Amelia Válcarcel califica la Ley Trans de «nuevo machismo» y celebra que en Asturias «no existe semejante cosa»
ASTURIAS
La filósofa abre la Escuela Feminista Rosario Acuña asegurando que se hormonará a menores aunque la norma recoge explícitamente que se precisa el permiso de los padres
06 jul 2022 . Actualizado a las 12:25 h.La filósofa Amelia Valcárcel ha advertido este miércoles de que la ley Trans que el Gobierno de España ha remitido a las Cortes Generales propicia «un nuevo machismo terrible». A su juicio, el proyecto de Ley está lleno de «equívocos» y es «un pozo de malas sorpresas tan grande que haríamos todos muy bien en pensárnosla».
Momentos antes de participar en la inauguración de la XIX Escuela Feminista Rosario de Acuña de Gijón, Valcárcel se ha referido a las distintas leyes que preparan los gobiernos autonómicos y la ley estatal, celebrando que en Asturias «afortunadamente no existe semejante cosa». En lo que rodea a este tipo de leyes, ha explicado, existe un «gran problema de desinformación» en España.
En una sociedad en la que «la homosexualidad está aceptada», considera la ex profesora de la Universidad de Oviedo que, dentro del colectivo 'LGTBI', «la 'T' se está comiendo la 'L', la 'G' y todo lo que lleva alrededor. No creo que eso sea lo que se pretende», ha dicho, advirtiendo de la posibilidad de que surja un nuevo tipo de machismo.
Valcárcel ha puesto el ejemplo de una niña que, si es «un poco discordante» de lo que «la sociedad quiere que sea o piensa que debe ser», se la puede «hormonar, rajar y meter un bisturí. ¿Qué, eso no es una terapia de conversión?, es mucho peor», ha aseverado.
En realidad, y pese a las declaraciones de Valcárcel, la ley establece respecto al cambio de sexo que las personas menores de dieciocho años y mayores de dieciséis podrán pedir la rectificación del sexo de forma autónoma, y entre catorce y dieciséis años, lo podrán hacer, pero asistidos por su padre, madre o tutor legal. En estos dos casos no va a haber tampoco evaluaciones psicológicas o médicas ni hormonación.
En cambio, entre los 12 y los 14 años la situación cambia porque se necesita una aprobación judicial y el juez puede pedir las pruebas que considere necesarias. En ambos casos, la rectificación se podrá ratificar dos veces en tres meses y será un proceso reversible en los seis meses siguientes.
Con todo, la filósofa ha agregado que la ley Trans es una «ley mordaza» porque prevé penas que no pone ningún juez, sino una autoridad administrativa. Cambia además la carga de la prueba. «Es un escenario malísimo al que tenemos que negarnos», ha insistido.
Valcárcel se ha referido también a la ley del 'solo sí es sí', asegurando que es una norma «innecesaria». Por otro lado, ha valorado positivamente la intención del Gobierno de abolir la prostitución, y ha señalado que se trata de afrontar por primera vez un problema que España «tiene ahí», al ser, según aseguró, el segundo país en destino de trata de mujeres.
«Esas mujeres no son traficadas si no existe demanda», ha subrayado, remarcando que una sociedad abierta, en la que las mujeres «son libres, comprar sexo para poder tener dominado y humillado a alguien, aunque solo sea un ratito, no es una cosa que un varón deba hacer. La moral común exige q semejante tráfico sea interrumpido», ha aseverado.
La escuela feminista
Valcárcel se encuentra en Gijón con motivo de la celebración de la Escuela Feminista Rosario de Acuña, que comienza este miércoles y durará hasta el viernes.
La edición de este año aborda la 'Agenda feminista del tiempo global', y cuenta con la presencia de la propia Valcárcel, Teresa San Segundo, Amelia Tiganus o Elena Valenciano entre otras. A lo largo de estas jornadas se abordarán los temas de la agenda feminista, la enumeración de nuevos y viejos cautiverios, la pornografía como escuela de violencia sexual, o la abolición de la prostitución.
A la inauguración de la misma ha asistido la alcaldesa de Gijón, Ana González, quien se ha referido a otro de los asuntos de actualidad, como es la decisión de la Corte Suprema de EEUU relativa al aborto.
«Estamos en tiempos necesarios de escuelas como estas», ha dicho, sobre todo por los aires que soplan con lo ocurrido en EEUU, donde se «están negando derechos de las mujeres» a su salud sexual y reproductiva. «Lo pasado en EEUU nos afecta a nosotros. No se puede hablar de igualdad y derechos si hay algún sitio donde nos los quitan», ha dicho; según informó Europa Press.