La familia del dictador rebaja drásticamente, por segunda vez, el precio de su palacete en venta en Asturias ante la falta de ofertas
20 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Al parecer, nadie quiere la casa de los Franco en San Cucao (Llanera) donde el dictador y su esposa, Carmen Polo pasaron su noche de bodas. Hace ya cuatro años que está a la venta este vetusto palacete que en su momento heredó Polo, pero, hasta el momento, parece que nadie cree que valga lo que piden. De modo que la valoración ha ido cayendo hasta casi una cuarta parte de la inicial.
De hecho, ha vuelto a bajar hace poco de precio, y ya es la segunda vez: Si en el año 2018 pedían cinco millones de euros, al año siguiente ya bajaron sus expectativas hasta los tres millones. Quizá algún nostálgico podría haberse interesado, pero la realidad inmobiliaria es más tozuda. Después de tres años sin ofertas, los herederos intentan ya colocar la propiedad por 1,9 millones de euros.
«La Casina» de la Piniella, como le gustaba decir a la familia, sigue teniendo ese aire indefinible de los gustos de Carmen Polo. Consta de tres plantas en 360 metros cuadrados construidos que albergan siete habitaciones, seis cuartos de baño y terraza, así como una capilla con su oratorio, retablo y diversos ornamentos; un palomar, una cabaña y una cuadra, en una gran parcela de casi 30 hectáreas.
La planta baja se divide en un vestíbulo, del que parte la escalera de castaño. A la derecha e izquierda de esta estancia se encuentran dos amplios comedores, con chimenea en ambos. La cocina, con estufa antigua de carbón, se halla también en la planta baja, donde se sitúa asimismo una zona de almacén y despensa, además de un cuarto de baño. Los dormitorios principales y cinco cuartos de baño se encuentran en la primera planta, donde destaca el dormitorio principal, con dos baños en suite, doble orientación, y una galería abierta con vistas. La última planta consta de dos dormitorios y un cuarto de baño.
Para tentar al posible inversor, un anuncio en una inmobiliaria destaca las posibilidades de la propiedad para ser reformada y albergar un «hotel, casa rural o lugar para convenciones, celebraciones y banquetes, con terreno para un amplio aparcamiento, piscina e instalaciones deportivas».
Escenario de su boda
Francisco Franco y Carmen Polo se casaron en Oviedo hace casi 100 años, el 16 de octubre de 1923. Ella tenía 23 años y él, al que la familia Polo apodaba despectivamente El comandantín (obviamente más tarde se guardarían sus opiniones), había cumplido los 30. El enlace se celebró en la iglesia de San Juan el Real y la noche de bodas transcurrió en La Piniella. Según contaba Carmen Polo en una de las escasísimas declaraciones públicas que hizo, esa primera noche ambos estuvieron rezando cuatro rosarios de rodillas. No se sabe si antes o después del asunto, ni si hubo asunto.
La madre de Carmen, Ramona Martínez-Valdés y Martínez-Valdés (1870-1914), perteneciente a una antigua familia de San Cucao (Llanera) había fallecido en 1914, cuando ella solo tenía 13 años de edad. De la niña y sus tres hermanos, Felipe, Isabel y Ramona se hace cargo su tía Isabel Polo.
Con el tiempo, Carmen Polo recibiría en herencia La Piniella, donde además los Franco pasarían temporadas y el dictador se aficionaría a la pesca del salmón. Tras la muerte de Carmen Polo, la finca pasó a formar parte de extenso patrimonio de la familia Franco, en manos de los siete nietos: José Cristóbal, Carmen, Arancha, Merry, Mariola, Francisco y Jaime. Ahora intentan deshacerse de ella, hacer caja y de paso reducir los considerables gastos que produce su mantenimiento.