
UGT y CCOO piden una salida negociada al conflicto y recuerdan que es un cierre patronal
18 mar 2022 . Actualizado a las 17:57 h.No quedan ya mercancías para el reparto en Mercasturias, el principal punto de distribución de la comunidad, tras varios días sucesivos de bloqueo por el paro del transporte y que ha vacíado los estantes de muchos supermercados en el Principado. La TPA informó de que el último envío de mercancía llegó el pasado lunes y no ha sido posible reponerlo afectando especialmente a frutas, pescados y carnes, además de productos lácteos, aceites y harinas.
Así y según recogió Efe, el Ministerio del Interior mantiene este viernes el dispositivo de seguridad formado por 23.798 agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil en todo el país, 857 de ellos en Asturias, para garantizar el abastecimiento de productos esenciales a la población y actuar ante posibles piquetes violentos.
El despliegue se centrará en escoltar convoyes de suministros, patrullar y dotar de seguridad a los centros logísticos y nudos de transporte de mercancías y prevenir y actuar contra piquetes violentos, ha informado el Ministerio. En el caso de Asturias forman parte de este operativo 652 guardias civiles y 205 agentes de la Policía Nacional. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han seguido garantizando esta noche la circulación desde los principales puntos de distribución logística para asegurar el abastecimiento.
La opinión de los sindicatos
UGT y CCOO de Asturias han reclamado este viernes que haya una salida negociada en el conflicto del transporte por carretera, de manera que no se ponga en riesgo la cadena de suministro en una situación económica «excepcional» agravada por la guerra de Ucrania. El secretario general de UGT en Asturias, Javier Fernández Lanero, ha advertido de que se trata de un conflicto en el que «asociaciones de empresas están perjudicando a otras asociaciones de empresas, poniendo en peligro la cadena de transmisión de los alimentos en unos momentos muy difíciles».
El dirigente sindical ha advertido de que el precio del combustible está en cifras «muy altas», pero ha añadido que «no es el momento» de un paro indefinido y mucho menos con el uso de «violencia y movilizaciones salvajes». «Que si las hubiera hecho UGT y CCOO no quiero pensar que hubiesen dicho de nosotros», ha apuntado Fernández Lanero, tras sostener que se debe alcanzar un «gran concierto entre empresas y trabajadores» con el objetivo de «buscar acuerdos» y no llegar, de esta manera, a una situación «inasumible».
Por su parte, su homólogo de CCOO, José Manuel Zapico, ha dicho sobre el conflicto del transporte que no es una «huelga», sino un «cierre patronal», desarrollado por empresas y autónomos con los que «históricamente» el sindicato siempre ha «tenido dificultades para alcanzar acuerdos en las mesas de negociación de convenios colectivos». «Representan a un sector con tremenda precariedad y un liberalismo salvaje que está comiendo a unas empresas a otras, porque no están respetando ni las más mínimas normas de mercado», ha apuntado.
En este escenario, el dirigente sindical ha llamado al diálogo, de manera que se mantenga la cadena de suministro porque es de «vital importancia para la sociedad que los bienes se puedan dan seguir fabricando y exportando y lleguen a los consumidores». Así, ha reclamado al Gobierno de España que «intervenga de la manera más contundente» y haya una salida «negociada a este escenario complicado».
