
El pionero de uno de los deportes acuáticos más practicados en las playas asturianas
07 jul 2023 . Actualizado a las 18:18 h.El surf es uno de los deportes acuáticos que más adeptos tiene. Como actividad física es completa, requiere de gran concentración y coordinación y es recomendado por diversos expertos para reducir el estrés y la ansiedad. Cada verano, las playas asturianas aglutinan a cientos de surfistas que se lanzan a por las olas. Pero hace mucho años que el primer surfista llegó a las costas de Asturias. Junto al paseo de la playa de Salinas, en Castrillón, se encuentra la estatua que rinde homenaje a uno de los pioneros en el arte del surf en la región: Félix Nieto.
Nieto es uno de los grandes pioneros del surf en Asturias y en España. A medio camino con la A Coruña, donde estudió naútica, se lanzó a coger olas con una tabla rústica, fabricada con unos materiales muy distintos a los que las componen a día de hoy, construida por él mismo.
Según data la documentación, Félix Cueto fabricó la tabla de surf en 1962 y la probó en una piscina, como revelan las fotografías existentes. Ese mismo año se lanza a coger olas en la playa de Salinas, donde le sacan una fotografía montado en la tabla mientras sobrepasa la espuma de las olas, que es considerada como la primera fotografía de un surfista en España.
Amador Rodríguez, amigo de Cueto, es otro de los precursores del surf en Asturias. Era común ver a ambos con sus tablas por la playa de San Lorenzo. Rodríguez fue miembro fundador de Grupo de Cultura Covadonga, la primera estructura organizada del surf en Asturias, y en los años setenta fue delegado de la Sección Nacional de Surf (SNS). En 1972 fue el primer puesto en Asturias y se clasificó para el campeonato nacional.
Entre los pioneros del surf en Asturias también destacan los hermanos Peter y Robert Gulley, dos asturianos que viajaban por Europa en furgoneta y quedaron prendados con las playas de Tapia de Casariego en 1967. Desde entonces, cada año se aproximaban hasta los costas para coger la tabla, inspirando al resto de jóvenes de la época. Debido a su importancia para el deporte en la zona, el Ayuntamiento de Tapia dedicó una placa a los hermanos Gulley en el paseo marítimo de sus playas, al que le pusieron su nombre en homenaje.