En la última entrevista de José Ramón de la Morena a Florentino Pérez en Onda Cero surgió una anécdota con el acento asturiano como trasfondo irónico. Durante la charla, en la que el presidente del Real Madrid, que no se moja ni en la ducha, trató como pudo de escabullirse de las preguntas más comprometidas, se traslució una cierta tensión porque el dirigente blanco se sintió acorralado. De la Morena le sugirió a Pérez que no se sintiese agredido, que era solo una entrevista periodística y Florentino Pérez respondió que «no le extrañaba que se enfadase Zidane con sus preguntas». «Las mías no, replicó De la Morena, las de Edu». El director de El Transistor se refería así a Edu Pidal, el periodista asturiano, un profundo conocedor de la actualidad madridista que aborda a diario en Onda Cero. «Es que tiene una entonación mala», dijo Pérez. «Es el acento asturiano», replicó De la Morena. «La pregunta aunque sea buena parece mala», añadió con retranca Pérez.
--Ya se lo he dicho yo, dijo De La Morena
--Yo también.
-Pero no me hace caso.
-No nos hace caso, zanjó con sorna Pérez.
El presidente del Real Madrid, que ha cerrado una temporada muy tormentosa: sin títulos, con las despedidas de su entrenador Zidane y su capitán Sergio Ramos, y con la polémica de la Superliga, se refería a los encontronazos que en ruedas de prensa telemáticas ha tenido Pidal con Zidane a lo largo de la temporada. Especialmente la que mantuvo en diciembre. “De las 5 victorias consecutivas en Liga hay un denominador común: ha rotado muy poco. Ayer comentaba que le preguntábamos cuando rotaba y cuando no le preguntábamos por eso. ¿Qué ha cambiado?”, preguntó Edu Pidal.
Zidane, con el gesto agrio, le respondió con mal tono (y no precisamente asturiano). “Tú, impresionante… De todas formas, vas a buscar siempre la misma cosa, pero bueno, te voy a contestar lo mismo. Es algo puntual, el equipo está bien y vamos a seguir trabajando. Voy a contar con todos. Te repito yo también lo mismo, pero no pasa nada, tú preguntas y yo también te contesto”, sentenció.