
El Principado inicia los trámites para la incorporación de este espacio a la red regional de áreas protegidas
14 jun 2021 . Actualizado a las 16:42 h.El Principado, a través de la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial y en colaboración con el Ayuntamiento de Corvera, ha iniciado los trámites para la declaración de monumento natural de la garganta del Escañorio, que supondrá la inclusión en la Red Natural de Asturias de 16 hectáreas de gran valor medioambiental. Esta figura dota de especial protección a espacios o elementos de la naturaleza de notoria singularidad o belleza, según ha apuntado este lunes el Gobierno del Principado.
El director general del Medio Natural y Planificación Rural, David Villar, que este ha visitado la zona acompañado por el alcalde de Corvera, Iván Fernández, ha destacado que la declaración de este espacio como monumento natural contribuye a su conservación, al tiempo que facilita el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, dado que armoniza las funciones protectora y recreativa.
La garganta del Escañorio es un valle angosto erosionado en la roca cuartícita por el río Arlós, cuya acción ha favorecido la proliferación de vegetación única en el entorno. Además de su valor ambiental, la garganta cuenta como elemento diferenciador su ubicación en el área central, una zona que apenas tiene representación en la Red Natural de Asturias, principalmente por la concentración de población y el desarrollo industrial. Además, posee formaciones geológicas singulares y tipología de vegetación vinculada.
En este sentido, Villar ha anunciado que su departamento impulsará trabajos en este espacio para mejorar la accesibilidad e implantar panales informativos en relación con la biodiversidad que atesora.
Desde la perspectiva geológica y geomorfológica, el Escañorio constituye un ejemplo de modelado fluvial sobre rocas resistentes como las cuarcitas. Los materiales representados en la zona pertenecen en su mayor parte al Paleozoico, salvo una pequeña representación de depósitos cuaternarios relacionados con el curso fluvial.
La incorporación de este espacio a la red regional de áreas protegidas supondría la conservación de una formación geológica poco común, en la que se superponen materiales sedimentarios muy antiguos, estructuras que ilustran la superposición de la tectónica herciniana, la acción superpuesta del arrasamiento marino por tectónica alpina y la geomorfología fluvial que da lugar al encajamiento actual del río, según informa Efe.