El estudio consideraba necesario abordar «lo antes posible» la implantación de más hileras de barreras flexibles en las zonas de riesgo desprotegidas en el trazado de la carretera
02 ene 2021 . Actualizado a las 19:57 h.Un informe elaborado el año pasado por investigadores del Observatorio del Territorio del Departamento de Geografía de la Universidad de Oviedo advertía del elevado riesgo de aludes de nieve en el Puerto de San Isidro y de la vulnerabilidad de la carretera AS-253 que asciende al puerto, en la que detectaba diez tramos de vía con un elevado peligro.
Dicha vía, que une Asturias con León y permite acceder a las estaciones de esquí de Fuentes de Invierno y San Isidro, lo que genera un elevado tráfico de vehículos en la temporada invernal, fue el escenario del accidente sufrido ayer por dos operarios de una máquina quitanieves que fue sepultada por un alud de nieve en la zona de Riofrío, a unos cuatro kilómetros del alto.
El informe, del que son autores los investigadores Miguel Ángel Poblete, Salvador Beato y José Luis Marino, identificaba 63 zonas de avalanchas de nieve de las que 24 afectaban al trazado de la vía en la que identificaba diez tramos con un elevado grado de riesgo de aludes al carecer de medidas de protección, por lo que urgía la inmediata ejecución de «acciones preventivas».
Así, el estudio consideraba necesario abordar «lo antes posible» la implantación de más hileras de barreras flexibles en las zonas de aludes desprotegidas por completo que se sumasen a las ya existentes a lo largo del trazado de la AS-253.
Entre los factores que explican la alta frecuencia de aludes en el Alto San Isidro, los expertos señalaban la fuerte nivosidad, las elevadas pendientes de entre 30 y 50 grados entre los 1.000 y 1.200 metros de altitud y la carencia de cubierta forestal en las vertientes meridional y occidental del puerto como consecuencia de la secular actividad agrícola, silvícola y ganadera.
Además, señalaba que en las últimas tres décadas se había registrado un descenso de la cuantía media de las nevadas y del número de días nivosos que se producían pero que los temporales seguían siendo frecuentes y se concentraban en pocas jornadas lo que facilita la acumulación de grandes cantidades de nieve, informa Efe.