La portavoz del Gobierno asturiano, Melania Álvarez, reitera que «comprendemos y respetamos» las protestas del sector, pero recuerda que la realidad es que Asturias sigue en riesgo máximo de contagio
04 dic 2020 . Actualizado a las 13:02 h.«Qué más quisiéramos que anunciar la apertura de la hostelería y la vuelta a la normalidad, pero la situación epidemiológica no acompaña y no es el momento. Seríamos unos irresponsables si lo hiciésemos». Así se ha expresado esta mañana la portavoz del Ejecutivo asturiano, Melania Álvarez, que ha insistido en que el Gobierno del Principado entiende al sector hostelero, «especialmente castigado» por las restricciones establecidas para contener la pandemia de coronavirus en Asturias, en donde cuatro de los cinco indicadores que muestran la evolución epidemiológica siguen en el nivel de máximo riesgo de contagio.
Álvarez, que ha hecho estas declaraciones mientras tenía lugar una protesta convocada por Otea por el centro de Oviedo, ha asegurado que «comprendemos y respetamos estas protestas» siempre que se den en «ese marco pacífico». «En este Gobierno nadie se cayó de un guindo, todos conocemos a personas o tenemos familiares que pertenecen al sector y somos conscientes de las dificultades que atraviesan. Se han tomado decisiones difíciles y delicadas porque la situación es compleja. De nada sirve engañarse, tenemos que asumir la realidad tal y como es», ha afirmado, recordando que, pese a la mejoría de los indicadores en las últimas semanas, «hemos estado al borde de la saturación sanitaria con un crecimiento exponencial de los contagios».
Motivo por el que se adoptaron restricciones más duras como el cierre de la hostelería el pasado 3 de noviembre. «Los indicadores muestran que esas limitaciones están dando resultando y, día tras día, la incidencia se va conteniendo, se alivia la presión hospitalaria y son las mejores noticias que podemos dar teniendo en cuenta que seguimos en un riesgo elevado», ha insistido Álvarez, que ha vuelto a enumerar las condiciones que tendrían que cumplirse para empezar a pensar en una desescalada que permitiría reabrir la hostelería.
«Son muchos meses de esfuerzo colectivo, paciencia e incertidumbre, pero estamos cerca y estamos convencidos de que dependerá de la responsabilidad individual poder conseguirlo. Todavía tenemos tarea por delante de todos y todas. Si relajamos las restricciones antes de tiempo nos arriesgamos a que todo no sirva para nada y las consecuencias serían aún peores», ha dicho, recordando que se ha movilizado un fondo de ayudas de más de 33 millones de euros que empezarán a abonarse a partir del 15 de diciembre.
También ha recordado que el próximo miércoles se volverán a analizar los indicadores epidemiológicos para valorar si se ponen en marcha nuevas medidas que permitan iniciar una apertura gradual de la hostelería. «La situación es difícil pero la previsión es que sea mejor», ha dicho, explicando que, entre el 14 y el 21 de noviembre, el cierre de la hostelería precisamente fue la medida más eficaz según ha podido comprobarse al comenzar a doblegarse la curva de la incidencia de covid-19 en ese periodo.
Respecto a las navidades, ha reiterado que el mensaje fundamental del Gobierno regional sigue siendo que serán muy diferentes a las vividas hasta ahora. «Nos toca seguir remando, aguantando el tirón y cumpliendo las normas. Seguimos lamentando víctimas a diario y, de cara a las navidades, no debemos engañarnos, sino mantener la cordura, el compromiso y la responsabilidad y asumir que serán fechas diferentes a las del año pasado».
El Gobierno regional seguirá trabajando, como el resto de comunidades autónomas, en la búsqueda de un equilibrio entre la evolución epidemiológica y el consenso de las recomendaciones para la Navidad del Ministerio de Sanidad. «Aún quedan semanas para ese momento e iremos perfilando las medidas concretas que, independientemente del marco general, se adecuarán a la situación de Asturias», ha explicado Álvarez, que sí ha indicado que no hay dudas sobre si se mantendrá el cierre perimetral de la comunidad autónoma. «No se plantea que se vaya a levantar y veremos cuando el momento esté más cercano cómo se delimita con mayor precisión el paso de personas allegadas.
Por otro lado, el Gobierno regional ha aprobado hoy la creación del Servicio de Alertas y Emergencias Sanitarias Covid-19, un nuevo órgano centrado en la lucha contra la pandemia dependiente de la Dirección General de Salud Pública. Entre sus funciones, se encuentran la coordinación de los planes de preparación y respuesta para hacer frente a las amenazas para la salud pública y el asesoramiento a otras administraciones para actuaciones individuales y colectivas de protección.
También asumirá la evaluación y monitorización de eventos sociales en relación con la covid-19 y gestionará la difusión de la información sobre posibles amenazas para la salud pública.
Además, coordinará las diferentes intervenciones poblacionales centradas en la contención de la pandemia y apoyará a otros órganos del Principado en la respuesta ante situaciones de alerta o emergencia sanitaria.