El Instituto afirma que es imposible garantizar la distancia entre alumnos, critica la falta de información, de personal de limpieza y la inhibición de la Consejería
01 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La Consejería de Educación acaba de publicar en el BOPA las líneas que van a guiar el nuevo curso escolar, condicionado por la pandemia del coronavirus. Y ya se escuchan las voces de protesta de los centros educativos, que alertan de que las ordenanzas de la consejería, son inviables. El primero en hacerlo público ha sido el IES Astures de Lugones, que ha denunciado que el volumen de alumnado en el centro, alrededor de 750 estudiantes, hace imposible poder garantizar la distancia de 1,5 metros aconsejada y ha criticado la falta de información aportada por el Gobierno regional y su inhibición: «Toda la responsabilidad recae sobre el director».
La falta de espacios puede ser una constante en el rosario de quejas de los centros. En el caso de Lugones, si se quisieran seguir las recomendaciones de Educación, las aulas más grandes del centro, un total de 12, tendrían una capacidad máxima de 15 alumnos, lo que supone no poder acoger a casi la mitad del alumnado. En el resto de las aulas si se quisiera mantener la distancia de 1,5 metros, solo tendrían una capacidad para un máximo de 10 alumnos.
El director del centro, Mario Prendes, afirma que la distancia va a tener que reducirse a un metro, lo que permtiría acoger a unos 25 alumnos, ¿Qué implica? Eliminar las medidas de atención a la diversidad con las que contaba el IES. El equipo directivo ha planteado a Ángel García, el alcalde de Siero, la posibIlidad de cesión de algún espacio municipal. Justo enfrente del IES, el ayuntamiento ha inaugurado un espacioso centro polivalente con numerosas zonas libres. El alcalde ha contestado que es la Consejería quien debe dar respuesta al centro.
La disposición arquitectónica del IES tampoco acompaña, con pasillos estrechos que dificultan la organización de entradas y salidas. Se ha decidido aumentar la franja horaria de apertura del centro a las 8 para que pueda realizarse de forma escalonada, pero en los recreos y en las salidas la situación puede ser muy compleja. De hecho, el director ha lanzado un SOS y ha pedido públicamente asesoramiento de algún profesional técnico de riesgos sociolaborales. El centro se planteó dar clases de tarde, pero una parte del profesorado se negó.
La negativa de la Consejería a escalonar los horarios de los buses ha impedido también otra propuesta de organizar la entrada de los alumnos de 1º y 2º de la ESO. La solución parecía sencilla: no se demandaba más transporte, sino que un autobús llegase a primera hora y otro a segunda y que realizase la ruta completa. La Consejería ha dado la callada por respuesta, afirma el director, Mario Prendes.
El IES Astures también afirma desconocer las directrices sobre el uso de instalaciones como el polideportivo. En el curso pasado usaban el espacio dos grupos simultáneamente, algo ahora inviable. Al no tener otro espacio cubierto, el departamento se vería obligado a desarrollar muchas de sus clases, eminentemente prácticas, en el aula. Prendes también pone el foco en la falta de información sobre laboratorios, talleres de tecnologías o aulas de informática. Ni siquiera saben si la cafetería va a estar abierta, algo que desaconsejan.
Y la limpieza
Prendes solicita que se revise la plantilla de limpieza, en la actualidad con tres trabajadores, para garantizar un mínimo protocolo de desinfección de los espacios. «En conclusión este equipo directivo no puede cumplir los protocolos sanitarios y se siguen incidiendo en que toda la responsabilidad recae sobre la figura del director, sin respaldo alguno de la Administración».