Educación cierra la puerta a bajar la ratio a 15 alumnos: «Es absolutamente imposible»
ASTURIAS
La consejera de Educación aduce razones económicas y recuerda que Asturias ya presenta las ratios más bajas de España
28 jul 2020 . Actualizado a las 18:56 h.La consejera de Educación asturiana, Carmen Suárez, ha asegurado que bajar la ratio a 15 estudiantes por docente, como plantean los sindicatos educativos, es «absolutamente imposible por razones económicas», sobre todo en un contexto de crisis sanitaria como el actual.
La responsable de Educación ha señalado que la pandemia del coronavirus «obliga a derivar hacia el sistema sanitario los máximos recursos posibles». El modelo propuesto por el Principado pasa por reducir a un máximo de 20 estudiantes por aula hasta cuarto de primaria y aumentar la plantilla con 400 nuevas incorporaciones. Estas contrataciones se formalizarán en septiembre, destinadas esencialmente a Infantil y Primaria.
Por otra parte, Suárez ha puesto en valor el adelanto de la primera relación de 3.144 plazas vacantes en centros públicos para adjudicar a las personas incluidas en las listas y bolsas de aspirantes a interinidad. Las solicitudes se pueden presentar hasta el próximo lunes, día 27, y las adjudicaciones se conocerán el viernes 31. «Este adelanto en la convocatoria facilita la organización de las personas que aspiran a cubrir esos puestos y también del propio sistema», ha destacado.
Propuesta sindical
Los representantes de los sindicatos educativos ANPE y Suatea han exigido que las ratios por aula sean más bajas y que se refuercen las plantilla para poder garantizar la seguridad en la vuelta a las aulas en el mes de septiembre. «Estamos hablando de un riesgo de que las aulas se conviertan en foco de transmisión de la pandemia», ha indicado el reprentante de Suatea, Valentín Brugos, que ha incidido en que una situación extraordinaria no puede recibir una respuesta ordinaria.
Valentín Brugos y el presidente del sindicado ANPE, Gumersindo Rodríguez se manifestaban así durante la Comisión de Estudio de la gestión de la crisis sanitaria COVID-19 en la Junta General del Principado. Rodríguez ha indicado que ante la pandemia del coronavirus en materia educativa «se actuó tarde, se tomaron decisiones equivocadas y no se ayudó al profesorado». «La tónica en materia de Educación durante la pandemia es la ausencia de directivas claras y concretas, algo que sigue siendo así en lo que a la planificación del nuevo curso se refiere», ha dicho. Ha asegurado además que desde la consejería se presionó a los profesores para que optasen por el aprobado general y, a su parecer con esta actitud «se ha devaluado el trabajo de alumnos y profesores».
Así de cara al nuevo curso ANPE defiende el uso obligatorio de mascarilla para mayores de seis años, la distancia de seguridad de más de 1,5 metros, una bajada de las ratios, la contratación del profesorado necesario --la convocatoria de interinos es corta--, digitalización de los centros educativos, regulación de las condiciones de trabajo de la enseñanza on line y retomar el diálogo y la negociación real con las organizaciones sindicales. Rodríguez ha considerado que quizás la consejería tiene buena voluntad y trata de hacer las cosas bien pero «necesita mejorar y no llega al aprobado en cuando a la gestión durante la pandemia». Así también ha indicado que en caso de un nuevo confinamiento el sistema no está preparado para que los alumnos pudiesen avanzar materia desde sus casas.
Por su parte el representante del sindicato Suatea, Valentín Brugos, también se ha mostrado muy crítico con los gestores educativos pero siempre entendiendo que la situación a la que se hizo frente a una situación extraordinaria en la que nadie sabía como actuar. Ha considerado que los profesores reaccionaron en 48 horas con profesionalidad, utilizando medios propios y todo ello en un escenario de desregulación absoluta de las condiciones laborales. Y todo ello con «escasas, contradictorias, interpretables» directrices por parte de la consejería que al inicio de la pandemia tomó decisiones erróneas y contra toda lógica.
Brugos ha asegurado que su sindicato valora el retorno de los alumnos a los centros, pero el mismo debe darse con total garantías de seguridad. Además ha defendido que los fondos para hacer frente a la reconstrucción en materia educativa deben destinarse íntegramente a la escuela pública, que es la que recoge a las mayorías desfavorecidas y con dificultades económicas. Las ratios y las plantillas serán para Suatea las líneas rojas de cara a la vuelta a las aulas en el mes de septiembre, informa Europa Press.
Aprendizaje online como complemento
Por su parte, el presidente del Consejo Escolar, José Ramón Álvarez Bello, ha afirmado que en el próximo curso «debe prevalecer la enseñanza presencial» por encima del aprendizaje telemático, que no debe ser un «sustituto» sino un «complemento». Además, ha reclamado a Educación unos protocolos de utilización de espacios en los centros «claros» para garantizar esta vuelta en condiciones de seguridad.
Durante su intervención en la Comisión de Estudio de la Gestión de la Crisis Sanitaria COVID-19 en la Junta General, Álvarez Bello ha incidido en que el Principado tendrá que dar unas instrucciones definidas sobre la distancia, el uso de mascarillas y de geles desinfectantes en la vuelta a las aulas. Álvarez Bello ha reconocido que la tendencia de la pandemia «no está clara», y que podría haber rebrotes que impidan la actividad presencial, por lo que «habrá que contar con lo digital». No obstante, ha hecho hincapié en que debe prevalecer la enseñanza presencial desde el inicio, para evitar la «discriminación» de parte del alumnado que no dispone de los medios suficientes para acceder al aprendizaje telemático.
Acerca de la gestión de esta crisis en el último trimestre, el presidente del Consejo Escolar ha valorado el «esfuerzo» de la Consejería de Educación para minimizar el impacto en el alumnado, manteniendo un contacto permanente con los centros y con sus equipos directivos. A este respecto, ha reconocido que hubo «improvisación» y que «se cometieron errores», derivados de una situación «excepcional» ante la que nadie estaba preparado.
De cara al próximo curso, ha hecho hincapié en la importancia de recuperar la enseñanza presencial, y de trabajar en las necesidades del alumnado para minimizar las carencias educativas derivadas de un estado de alarma en el que, por norma general, no se ha avanzado materia. Por último, ha celebrado que las políticas públicas hayan ido orientadas a reducir el impacto de esta crisis en los más vulnerables y a reforzar los mecanismos de protección, algo que no ocurrió tras la crisis de 2008, cuando se aumentaron las ratios y se redujo la cuantía de las becas y las plazas de profesorado, recoge EFE.