Clases burbuja, comer en el aula y horario de tarde para mayores: Asturias aprende de otras regiones
ASTURIAS
El Principado ultima un documento que servirá de marco general para volver al aula en septiembre. Otras comunidades ya tienen protocolos o instrucciones aprobadas
09 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Se saben las fechas, es decir, el calendario escolar aprobado y la intención de que sea presencial, si la epidemia lo permite. Estas son las dos únicas certezas absolutas de la vuelta al cole en Asturias, el próximo mes de septiembre. La Consejería de Educación del Principado trabaja a marchas forzadas para dar forma a un protocolo que, probablemente, tenga la forma de una resolución y que marque las líneas generales del regreso a las aulas. No se esperan grandes revoluciones ni novedades con respecto a lo que están avanzando otras comunidades autónomas. Un puñado tiene los documentos marco elaborados y consensuados con la comunidad educativa. Pero la mayoría, como Asturias, apura sus opciones y los plazos, con la inquietud de las familias y las quejas de los sindicatos.
A principios del mes de junio, la ministra de Educación, Isabel Celaá, anunciaba que cuando acabase el curso las diferentes autonomías tendrían listos esos protocolos de actuación. La fecha límite era, por tanto, el 30 de junio. Pocas han llegado a tiempo. Aragón, Navarra o la Comunidad Valenciana sí tienen instrucciones propias. El resto anuncia que es cuestión de días. Lo que otros Gobiernos regionales del PSOE han decretado parece un buen un espejo para Asturias, que está a punto de presentar la suya. Grupos burbuja, aprovechar cualquier espacio para los desdobles, establecer turnos de mañana y de tarde para mayores, servicios de comedor a domicilio y fijar como obligatorio el uso de la mascarilla a partir de Secundaria son algunas de las medidas más generalizadas.
La consejera de Educación del Principado, Carmen Suárez, ha mantenido en las últimas semanas una ronda de contactos con los ayuntamientos del área central en busca de ubicaciones alternativas para todos esos centros saturados en los que parece imposible asumir la reducción de ratios. Todavía no se desconoce el listado de salas que haya podido acumular y dónde será necesario recurrir a medidas más arriesgadas o imaginativas.
A continuación se resumen algunos documentos que podrían servir de inspiración.
Navarra
El consejero de Educación de Navarra, Carlos Gimeno, ha presentado un Plan de Contingencia para el Curso Académico 2020-2021 que contempla cuatro posibles escenarios ante la imprevisible evolución de la epidemia. El primero, si siguieran las cosas como ahora, garantiza la docencia presencial y mantiene la jornada habitual, con transporte escolar y comedor. Fija grupos estables en Infantil y Primaria y propone analizar caso a caso, con cada centro, las alternativas a su alcance si no pueden garantizar la distancia de seguridad. Esto implica, como está haciendo Asturias, buscar espacios fuera de los colegios si fuera necesario. Ya en Secundaria, la apuesta es por el uso de mascarillas en el aula y limitar los grupos, por lo que sería necesario la atención online o establecer turnos de mañana y tarde. En el segundo escenario, si hubiera rebrotes, se mantendría la docencia presencial en todos los niveles pero sería obligatoria la jornada continua. Esto permitiría mantener el transporte pero suprimiría el comedor. En este caso se reforzarían lo que se denomina grupos estables de convivencia y se suprimirían las especialidades donde se mezclan alumnos de diferentes grupos. En el escenario tres, con un rebrote grave, se mantendría la docencia presencial en Infantil y Primaria pero el resto regresarían a la formación online. En el peor de los escenarios, el cuarto, se cerrarían todos los centros y se ofrecería toda la docencia online.
Los centros escolares deberán organizar en su interior sectores que se puedan bloquear, para aislar una zona y que el resto pueda seguir funcionando. Así, si aparecen casos en alumnos y profesores de algún curso, esas zonas perimetradas quedarían cerradas. En Infantil y Primaria, por tanto, es imprescindible crear grupos estables de convivencia para que los estudiantes trabajen siempre con los mismos equipos docentes. En estos grupos, no habrá distancia de seguridad de 1,5 metros ni mascarillas. El máximo de alumnos por aula será de 25.
Comunidad Valenciana
La Conselleria de Educación valenciana ha llegado a un principio de acuerdo con los sindicatos para el inicio del curso y para la reducción de horas lectivas a 23 en Infantil y Primaria y a 18 en Secundaria. Además, la idea es que desde Infantil y hasta cuarto de Primaria se creen grupos estables de convivencia, de hasta 20 alumnos con un tutor. Los especialistas podrán acceder a las tutorías, por lo que no se perderá ninguna plaza pero se priorizará la entrada de docentes especialistas en Inglés y Pedagogía Terapéutica (PT). Se podrá usar el comedor escolar siempre que se mantengan las distancias entre grupos de convivencia. De lo contrario, deberán comer en las aulas. Las salidas al patio en los recreos se organizarán de forma escalonada, para que no se mezclen. En los centros rurales agrupados (Cra), se podrá reagrupar al alumnado de un mismo ciclo, menos en quinto y sexto de Primaria.
En Secundaria se intentará dividir en dos los grupos cuando no sea posible garantizar la seguridad. Una mitad acudirá a las clases presenciales los lunes, miércoles y viernes, y la otra, los martes y los jueves. Cada semana se irán alternando los días.
Aragón
Aragón tiene claros algunos aspectos. El próximo curso escolar se adelantará unos días. Se organizará de forma escalonada, a partir del 7 de septiembre. Ese día comenzarán las clases los alumnos de Infantil. El 8 de septiembre será el turno de Primaria. El día 10, Secundaria y Bachillerato. El pleno del Consejo Escolar de Aragón ha dado el visto bueno al a este calendario escolar realizado por el Departamento de Educación, Cultura y Deporte, que también se analizó en una mesa sectorial de educación. La incorporación del personal se llevará a cabo el día 1 de septiembre. El departamento de Educación ha creado su propia plataforma online educativa de la que se podrán beneficiar todos los centros educativos. La herramienta lleva por nombre Aeducar.
La organización del próximo curso escolar ha provocado hasta dimisiones en el Gobierno de Canarias. Los «desencuentros sobre el protocolo de la vuelta a las aulas provocó la renuncia de la consejera de Educación, María José Guerra, que chocó con miembros de su equipo, que también han dejado el cargo. Se ha puesto al frente de la nave Manuela Armas que espera tener listas las instrucciones en cuestión de días. Armas ha dicho que lo «fundamental» es la vuelta presencial a las aulas.
Las líneas maestras las anuncio durante una comparecencia en la comisión de Educación del Parlamento de Canarias. La consejera explicó que los inspectores educativos estaban visitando los centros para ver en primera persona los espacios disponibles y así realizar un diagnóstico con las necesidades, para ver si hay que hacer obras, buscar nuevos espacios o desdoblar horarios. Solo se plantea el turno de tarde para los dos cursos de Bachillerato y como última opción. Pretende potenciar el horario de la mañana para facilitar la conciliación. Está realizando simulaciones de aulas con ratios de entre 15 y 20 alumnos, con unidades burbuja en Infantil y Primaria. Para Secundaria, se está planteando si implantar este sistema de compartimentar grupos. En la parte puramente educativa, quiere realizar una evaluación inicial para ver cómo llegan los alumnos después de tantos meses sin clases presenciales y baraja establecer clases de refuerzo.
Cantabria
Cantabria quiere que la vuelta a clase en septiembre sea presencial. Para conseguirlo maneja la aprobación de una instrucciones que combinan todo tipo de medidas, desde la distancia entre los alumnos de 1,5 metros, al uso de mascarillas o el aprovechamiento de espacios alternativos a las aulas, como las bibliotecas, los laboratorios o las salas de estudio o aulas de música, en una organización muy similar a la que está ultimando el Principado. Incluso baraja la opción de los turnos de mañana y tarde. Todo esto forma parte de un borrador de que el Gobierno regional ha entregado a los directores de los centros educativos. Es un documento base para trabajar, a la espera de sus aportaciones. La prioridad es realizar una reorganización adaptada a la realidad de cada centro, para impartir una docencia presencial al mayor número posible de alumnos. El curso arrancará en septiembre, tal y como se ha establecido en el calendario escolar. La consejería maneja todos los escenarios y considera que el más probable sea el que denomina «híbrido», combinando la presencialidad con las herramientas digitales.
Desdoblar las aulas, reorganizar los horarios y reconvertir espacios. Todo vale para que ese modelo mixto sea viable y para garantizar que el mayor número posible de alumnos acudan a las aulas. Cada centro escolar tendrá su propio plan de contingencia. Educación pide a los equipos directivos que mantengan la distancia interpersonal y el uso de mascarilla en las aulas para los estudiantes mayores de seis años. En cuanto a las ratio, dibuja dos opciones. El primero con un máximo de 15 alumnos por clase, y un segundo con más, pero siempre que el tamaño de los espacios permita mantener las distancias. En cuanto a los horarios, de manera excepcional, podría autorizar cambios de jornada de partida a continua. Los turnos de tarde, en caso de ser necesarios, se reservarían solo para los mayores de edad.
La administración estudia modificar el servicio de comedor o incluso extender un innovador servicio de reparto domiciliario que ya está en pruebas. Durante el estado de alarma, los alumnos cántabros con beca de comedor han estado recibiendo el menú a domicilio.