Una semana en clase y dos en casa: Asturias estudia el modelo austriaco para septiembre
ASTURIAS

La consejera de Educación señala que hay 200 centros con capacidad para bajar la ratio a 15 alumnos por aula. Baraja aplicar una desescalada diferente para la escuela rural
15 may 2020 . Actualizado a las 19:00 h.La reanudación de la actividad lectiva en los centros educativos al comienzo del próximo curso será presencial «en todo lo que sea posible» atendiendo a los criterios sanitarios y la Consejería baraja que se lleve a cabo combinándola con la docencia a través de internet, pero sin que ambas se lleven a cabo de manera simultánea. «No se trata de que el profesorado atienda simultáneamente al alumnado que esté en el aula y al que esté en casa», ha apuntado la consejera de Educación, Carmen Suárez, que ha citado como ejemplo el modelo aplicado en Austria donde los estudiantes acuden al centro durante una semana de forma presencial y trabajan desde casa las dos siguientes.
Suárez ha hecho estas afirmaciones durante su comparecencia ante la comisión de Educación de la Junta General, la primera que se celebra con carácter presencial en la Cámara desde el 10 de marzo y que sido trasladada al salón de plenos del edificio que alberga el parlamento regional para poder guardar la distancia de seguridad entre sus miembros. Así, ha considerado «un desafío» la organización del próximo curso, que requerirá completar un complicado «puzle» para garantizar la continuidad de la actividad educativa, el cumplimiento de los protocolos sanitarios y el respeto de los horarios del profesorado.

La consejera, que ha cifrado en 15 el número máximo de alumnos que se baraja que puedan asistir a clase de forma presencial, ha avanzado también que su departamento estudia la posibilidad de que la desescalada en el ámbito educativo sea distinta en el ámbito rural. Esa circunstancia puede producirse por el hecho de que, de los más de 200 centros «a los que les cabe todo el alumnado presencialmente» guardando la distancia de seguridad, buena parte de ellos son colegios de la zona rural, aunque esta posibilidad se complica en el caso de institutos.
«No hoy fórmulas mágicas ni soluciones incontestables», ha advertido Suárez, que ha reiterado su criterio de aplazar hasta septiembre la vuelta a clase de los alumnos del segundo ciclo de Infantil (de 3 a 6 años), a la vez que ha mostrado su confianza en la «madurez» de los alumnos de 2º de Bachillerato y de los de FP, que podrán regresar voluntariamente al aula a partir del día 25, para cumplir con las medidas de seguridad que serán necesarias en los centros, informa EFE.

Según la consejera, el profesorado «está preparado o preparándose» para impartir formación telemática -sólo el 0,4 por ciento no tiene equipo o no está conectado- y, en cuanto a la posibilidad de que se plantee realizar test a alumnos, profesores y personal de los centros, ha apuntado que se atenderán las recomendaciones que en este sentido dicte la autoridad sanitaria. «Los alumnos ya están en la calle y a los centros llega lo que llega de la calle. Es algo que me preocupa, pero tendría que preocuparnos a todos», ha apuntado.
En cuanto a los problemas que puede generar para la conciliación de las familias el hecho de que los colegios se mantengan cerrados, sobre todo en el caso de los alumnos de menor edad, la consejera ha subrayado que no se trata de una cuestión que atañe exclusivamente a la Consejería de Educación dado que «el mundo productivo tiene que conciliar». «Entiendo las dificultades para autónomas, pequeñas empresas o familias monoparentales y Educación ayudará en lo que pueda, pero la sociedad debe enfocarse en el sentido de que la conciliación debe resolverse entre todos y tener horarios flexibles adaptados a las necesidades de los niños. Yo no puedo decir a las empresas que los flexibilicen», ha subrayado.
