Aplazar romerías: la propuesta de las orquestas en peligro de extinción

c. del nero REDACCIÓN

ASTURIAS

Los ocho miembros del Grupo Tekila durante una de sus actuaciones
Los ocho miembros del Grupo Tekila durante una de sus actuaciones

La Asociación enviará un escrito al Principado donde pedirá ayuda para sobrevivir a un posible verano en blanco

23 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Cada día que pasa se acerca más el verano y la situación no parece que vaya a cambiar mucho en los próximos meses. Las fiestas y aglomeraciones de gente no serán posibles, o eso parece, en un relativo corto plazo, y el verano está a la vuelta de la esquina. Las formaciones asturianas comenzarían ahora la temporada, que va desde abril hasta octubre, pero, por el momento, no saben cómo tendrán que hacer frente a la situación. Las más de 100 orquestas y grupo de Asturias, sin contar dúos, tríos o DJs, dan trabajo a cerca de 2.000 personas de manera directa que se ven como el «vagón de cola de este tren». Ante las llamadas de las comisiones de fiestas de diferentes pueblos de Asturias, José Fermín, portavoz de la Asociación de Orquestas de Asturias (ADOA) lo tiene claro: «Aplazar es mejor que suspender».

Muchas hacen espectáculos durante todo el año, pero es el verano su gran fuente de ingresos, con los que además sobreviven durante el invierno. «Si los organizadores suspenden las fiestas es un trabajo perdido para nosotros, imposible de recuperar», explica Fermín, que también forma parte del Grupo Assia. Al no conocerse una fecha concreta, para las formaciones es muy complicado organizar nada. «Estamos muy asustados en ese aspecto porque lo potente son los seis meses de verano», añade el portavoz de ADOA. «Sin el verano, tenemos complicado subsistir durante todo el invierno», alega Roberto Outes, del Grupo Tekila.

Además, no pueden acogerse a los ERTEs por causa mayor, según explican, porque «nuestros contratos son temporales y se crearían ahora, después del ya decretado Estado de Alarma». Con esto, son conscientes de que lo primero es la crisis sanitaria, pero quieren pedir al Principado, mediante un escrito, que no se olvide de la cultura en general, y del espectáculo en particular. «Vamos a intentar que el sector quede mucho más normalizado, porque nos sentimos un poco desamparados», cuenta Outes. Por el momento, ya han lanzado el primer mensaje en sus redes sociales bajo el título: «Verbena asturiana y orquestas en peligro de extinción».

Lo que piden al Gobierno autonómico, es que les tenga en cuenta a la hora de tomar las medidas económicas que ellos consideren convenientes en materia de la cultura. «La gente (dando por hecho que no podamos hacer nada este verano) al no trabajar ¿de qué viven de cara a la siguiente temporada de invierno?», se preguntan desde la asociación. Asimismo, aseguran que, si no cuentan con algún tipo de ayuda o subsidio, muchas formaciones difícilmente sobrevivirán hasta el verano de 2021. «Un porcentaje altísimo de toda la gente que se dedica a esto, un 80%, podría desaparecer», calcula Fermín. «El mundo del espectáculo en Asturias es mucho más grande de lo que la gente piensa. No son cuatro amigos que se juntan, es muchísima gente», explican.

«La fiesta no es solo la orquesta, hay mucho más detrás»

Las diferentes formaciones aseguran que, además, mucha gente «cree que la fiesta se resume a los pases de las orquestas y no es solo eso». La masificación en los pueblos de gente de fuera que va a celebrar el día genera muchos ingresos en el propio pueblo: feriantes, bares y restaurantes, comercios, panaderías, los encargados de montar las carpas, y un sinfín de personas que ven perjudicados sus trabajos. Es decir, esa cifra cercana a los dos millares de personas que se verán afectados por la cancelación de las romerías son aquellos que lo sufrirán de manera directa, pero «hay muchos daños colaterales, difíciles de subsanar si se cancela la fiesta».