Asturias se muestra incapaz de rentabilizar la fuga de empresas de Cataluña

s.d.m.

ASTURIAS

Pilar Canicoba

Solo 25 firmas de las miles que han cambiado su sede social tras al referéndum de octubre de 2017

19 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Ni el 0,5% del total. Miles de empresas se han ido de Cataluña desde que el desafío independentista rompió amarras con el referéndum del 1 de octubre de 2017. Sin embargo, Asturias no ha sabido rentabilizarlo. De esas miles de compañías que han cambiado su sede social, en un buen número empujadas por la incertidumbre sembrada en los últimos meses, tan solo 25 han recalado en el Principado. Volotea y Du Pont fueron las más llamativas, además de las primeras en dar el paso. La aerolínea, por ejemplo, ha montado una base estable y ha extendido su red de vuelos nacionales. La patronal, por boca de su entonces presidente, Pedro Luis Fernández, anunció la llegada de otra gran empresa, una relacionada con la logística. Nunca llegó a concretarse. Lo cierto es que ha habido regiones con mucha más capacidad de reacción. La parte buena es que las que optan por la región se quedan. No se trata de un movimiento de ida y vuelta. El dinero tiende a buscar tranquilidad y parece que Asturias se la ha concedido.

Los informes más precisos sobre esta fuga de empresas de Cataluña los ha elaborado la multinacional Informa D&B que recoge que recoge 5.244 cambios de sede social desde octubre de 2017 a septiembre de 2019. En esa cifra se mezclan todo tipo de empresas, desde pequeñas a grandes multinacionales, de la alimentación y la energía a bancos, es decir, desde Caixabank, Banco Sabadell, Abertis y Gas Natural Fenosa, pasando por Colonial o Cola-Cao. Muchas de estas no esperaron ni siquiera semanas. En las primeras horas tras al referéndum anunciaron públicamente su traslado. La inmensa mayoría, 

Ahora, los datos recopilados desde entonces revelan el paradero de esas firmas catalanas que han huido del independentismo. Casi el 55% han optado por refugiarse en Madrid. La capital suma las mejores comunicaciones y las mejores relaciones del país. Otro gran bocado ha sido para la Comunidad Valenciana, con más de 500. Tampoco le ha ido mal ni a Andalucía ni a Galicia. Los gallegos, por ejemplo, han conseguido captar un total de 298. Sobre todo han sido filiales de matriz gallega asentadas en Cataluña que han trasladado su sede a Galicia. Se trata den empresas de servicios, comunicaciones o logística cuyos propietarios tienen vínculos con la comunidad.

Los primeros días la salida de empresas de Cataluña acaparó grandes titulares y muchas especulaciones. Con el paso del tiempo los traslados han continuado pero con menos focos, de una manera más discreta. La marea de llegadas registrada en otras comunidades ha sido apenas un goteo en el Principado. En aquel último trimestre de 2017, dejaron Cataluña 1.298 compañías de todos los tamaños y sectores. Sólo siete se decantaron por Asturias. En todo el 2018, siguieron el mismo camino del éxodo otras 2.812 más. La región tan solo recibió diez. Si se compara con otros territorios, únicamente Ceuta y Melilla captaron menos. Asturias empara con Extremadura con diez. A Cantabria, por buscar regiones con similitudes, fueron a parar once. A La Rioja, 16. Castilla-La Mancha se convirtió en la sede social de 33 y Navarra, de 40.

En este 2019, la fuga global ha sido menor. En los nueve primeros meses del año, se han ido de Cataluña 664 empresas. Es una cifra incluso inferior a la registrada por Madrid, que ha visto como se escapaban más de un millar. Pocas se han fijado en un territorio parapetado tras la cordillera Cantábrica. Desde Cataluña han aterrizado en Asturias ocho. Desde Madrid, 19. En ninguno de los dos casos el Principado está a la cola. Sus resultados en captación han sido mejores que los de Cantabria, La Rioja o Navarra.

Tampoco se puede decir, por la facturación, que sean grandes empresas con mercados muy amplios. El ejemplo de este 2019 es revelador. Esas ocho firmas han acumulado un volumen de negocio de apenas 400.000 euros. Las diez que movieron su sede social en 2018 tuvieron 78,7 millones de euros en ventas. La estructura de estas firmas ya parece mayor. 

Como lo son algunas de las aterrizadas en 2017. Además de la ya citada Volotea, que ha abierto hasta una base, está Dupont Ibérica, que es la matriz de la multinacional que cambió Barcelona por Carreño. ArcelorMittal Casica, una filial de Ensidesa creada en 1970 en Cataluña, también hizo su viaje al Principado. Otra más ha sido Oxicortés del Vallés, filial del grupo asturiano Hierros Marcelino Franco.