Aemet reconoce que las tormentas seguirán, al menos, cinco días más. Después, la predicción es menos fiable. Las altas presionesse han instalado en mitad del Atlántico y en Europa del este y las borrascas están retenidas en el suroeste de Europa
14 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El episodio de lluvias que se viene sucediendo en Asturias desde el pasado 1 de noviembre, sin apenas treguas, está cerca de poner en entredicho el popular refrán «nunca llovió que no parara», interpretado éste con literalidad. Y es que la previsión sigue siendo «de mal tiempo para toda la semana», advierte el delegado de la Aemet en el Principado, Ángel Gómez, que limita las predicciones a cinco días porque más allá de eso «son muy poco fiables». Pero no sólo avanza que las lluvias van a continuar en el Principado. También que la cota de nieve va a ir bajando en las próximas horas en nuestra comunidad autónoma hasta los 700-800 metros entre el jueves y el viernes en lo que es un claro adelanto del invierno porque las temperaturas también van a caer. Por ello, la Agencia Estatal de Meteorología ha lanzado un aviso especial por precipitaciones fuertes y persistentes, así como por temporal marítimo para las comunidades del noroeste peninsular.
Según la información facilitada por Gómez, en la jornada de este miércoles la cota de nieve se estará situada en torno a 1.400-1.600 metros pero en el transcurso del día irá bajando hasta los 1.200 metros. Así, durante las primeras horas de mañana jueves la cota se mantendrá entre los 900-1.100 metros, bajando hasta los 700-800 metros. En esa altitud se mantendrá durante la jornada del viernes y será a lo largo del sábado cuando empiece a subir hasta los 1.400-1.600 metros al final del día.
Los avisos por nieve, naranjas y rojos, para el jueves serán, por tanto, de una acumulación de nieve en 24 horas de 30 centímetros, con un probabilidad de entre el 40 y el 70 por ciento en la zona suroccidental asturiana; de 10 centímetros en la zona central y valles mineros; y de 35 centímetros de espesor en la Cordillera y Picos de Europa. En las tres zonas, estas cantidades se alcanzarán por encima de 900 metros. A esto habrá que sumar también un aviso naranja por fenómenos costeros adversos en el litoral asturiano, que comenzará este miércoles en la costa occidental y mañana jueves se extenderá hasta la oriental. Se prevé ocasionalmente viento del oeste fuerza 8 y mar combinada del noroeste de 4 metros aumentando a 7 metros. A esto hay que añadir un riesgo amarillo por lluvias con una precipitación acumulada de 40 mm. La previsión es que el episodio de nieve y lluvia continúe durante buena parte del viernes.
El viento del oeste y noroeste también será un elemento meteorológico relevante, sobre todo, el jueves, cuando las rachas podrán superar los 80 kilómetros por hora en amplias zonas del cuadrante noroeste e, incluso, los 100 kilómetros por hora en áreas costeras y de montaña. Este viento, unido al descenso de las temperaturas, producirá sensaciones térmicas muy bajas.
El aviso especial de la Aemet apunta que, aunque es «muy probable» que el sábado remita la situación, «no se descarta que a partir del domingo nos vuelva a afectar una nueva perturbación atlántica».
Pero ¿a que se debe que llevemos tantos días en Asturias de mal tiempo sin apenas treguas? El delegado de la Aemet en el Principado explica que «se han instalado altas presiones en mitad del Atlántico y en Europa del Este, de forma que las borrascas bordean el anticiclón de las Azores, vienen al suroeste de Europa y quedan retenidas aquí más tiempo de lo normal debido a la presencia de alta presión sobre Europa del Este». El mismo apostilla que, aunque parezca extraño, «estos episodios entran dentro de la normalidad» porque el otoño ya ha pasado su ecuador, si bien Ángel Gómez reconoce que en los meses de esta estación «la precipitación acumulada es mayor de lo normal».
Según concreta, en el mes de septiembre la acumulación de lluvia estuvo por debajo del valor normal climatológico en Oviedo, en el Aeropuerto de Asturias y Ouría de Taramundi (zonas habituales de medición) con la excepción de que en Amieva se duplicó la acumulación. En cambio, en el mes de octubre, la lluvia acumulada en el Principado de Asturias superó bastante los valores normales. Mientras que en Oviedo se acumularon 133,2 litros por metro cuadrado cuando lo normal son 98,5 litros por metro cuadrado, en el Aeropuerto de Asturias el dato estuvo en 169,7 litros por metro cuadrado cuando lo habitual son 118,1 litros por metro cuadrado. En Amieva la acumulación casi se duplicó al situarse en 204 litros por metro cuadrado cuando lo normal está en 113,7 litros por metro cuadrado. En Ouría de Taramundi la acumulación se acercó más a los estándares, aunque también fue superior.
Del 1 al 10 de noviembre, la Aemet ha registrado 106,6 litros por metro cuadrado en Oviedo, 121,7 en el Aeropuerto de Asturias, 149,4 en Amieva y 85,8 litros por metro cuadrado en Ouría de Taramundi.
Pero ¿había previsión de que el otoño fuera a ser así de lluvioso? «Los modelos estacionales no daban indicaciones de cómo podía ser el otoño en cuanto a precipitación: los tres escenarios, húmedo, normal o seco, eran igualmente probables», concluye Ángel Gómez