La avispa asiática se expande por Asturias pese a que se eliminan ocho nidos cada día
ASTURIAS
El Principado ha destruido 2.230 nidificaciones hasta finales de septiembre
14 oct 2019 . Actualizado a las 11:29 h.Que el avispón asiático se ha extendido de manera exponencial desde que fue detectado en Asturias a mediados de 2014 es una realidad conocida por todos en tanto que, quien más o quien menos, se ha topado en alguna ocasión con este invasor y peligroso insecto. De hecho, pocos son los municipios de la región en los que no se han detectado nidos de esta especie, que se expande de manera alarmante. El otoño se estima que será una estación de especial importancia para descubrir la existencia de nidificaciones de velutina en los árboles, ya que con la caída de las hojas quedarán visibles aquellos que hasta ahora estaban ocultos por el ramaje. El caso es que, a la espera de que la naturaleza siga su ciclo, el Principado se mantiene en pie de guerra contra la avispa asiática. Según los datos provisionales facilitados por la Consejería de Desarrollo Rural, Agroalimentación y Pesca, en la región se han eliminado 2.230 nidificaciones hasta finales de septiembre. De una sencilla cuenta resulta se han destruido 250 nidos de media al mes de esta temida especie invasora, o lo que es lo mismo, algo más de ocho diarios.
Ese dato es de las nidificaciones eliminadas, pero desde la administración regional se puntualiza que en estos nueve meses completos del año se les notificó la existencia de 3.062 nidos, de los cuales 2.742 fueron verificados como tales. En 223 de los que se comunicaron, no se actuó puesto que se comprobó que eran de otras especies o que estaban vacíos. Y es que en ocasiones, después de haber actuado en uno con bioácidos, éste queda inactivo pero se deja el nido con el objetivo de seguir capturando reinas.
En concreto, el plan de actuación para la detección y control del avispón asiático publicado por la administración regional en el BOPA el 7 de mayo contempla un trampeo específico para el otoño (entre octubre y diciembre), periodo en el que apunta que «se podrán colocar trampas en lugares donde se hayan localizado nidos y no hayan podido ser neutralizados» con el objetivo de «capturar las reinas antes de que éstas hibernen». También señala que «se podrán situar en lugares donde se estén dando ataques a colmenares o plantaciones de frutales para minimizar su efecto».
Según ese protocolo, la forma de neutralización del nido se hace mediante insecticidas o detonaciones, aunque deja abierta «la posibilidad de incorporación de nuevas técnicas en la medida que vayan apareciendo, siempre con la aprobación de la Dirección General con competencias en Biodiversidad». De hecho, para destruir nidos se ha tenido que recurrir en numerosas ocasiones a las explosiones controladas, método que desde la Consejería de Desarrollo Rural apuntan cuenta con todas las autorizaciones pertinentes por parte del departamento de Industria.
En vista de que la expansión de la velutina va a más y que se van utilizando nuevas metodologías para la destrucción de las nidificaciones, el Principado está trabajando ya en la actualización de ese protocolo, que será publicado una vez se analice la eficacia de las nuevas formas de eliminación de nidos.
Hasta el momento, pocos son los concejos que se libran de la invasión de la avispa asiática. Hace un par de meses, los datos que aportaba el Principado indicaban que sólo cuatro de los 78 concejos asturianos (Caso, Degaña, Teverga y Yernes y Tameza), estaban libres de la presencia de la vespa velutina. Desde entonces ha llegado a alguno de ellos. En concreto a Caso. Hace unas semanas aparecía un nido en Bueres en el alero de una vivienda. Quienes lo vieron comentaba entonces que dentro de ese nido había dos estructuras «como balones de fútbol». Hace un par de días los vecinos de Tanes las detectaban en los manzanales.
Las velutinas fueron divisadas primeramente en las comunidades vecinas de Cantabria y Galicia. Según la información recogida en el plan regional de actuación para la detección y control del avispón asiático, en el Principado de Asturias el primer caso se detectó en julio de 2014 en el Occidente, en el concejo de San Tirso de Abres, al retirarse en el mes de agosto dos ejemplares de una trampa en la localidad de El Llano. A partir de ese momento, su expansión ha sido imparable. En el año 2015 se detectan un total de 50 nidos positivos y en el 2016 un total de 182, algunos de ellos ya en la zona oriental. A partir de ese año se produce un crecimiento exponencial con 630 nidos contabilizados en 2017 y 1.261 en 2018.
A la búsqueda de un depredador natural contra la avispa asiática
El uso de trampas, tanto homologadas como caseras, y la destrucción de los nidos con explosivos, espráis o fuego son los métodos más extendidos. Pero es la búsqueda de un depredador natural es una de las vías que más interés despierta. La confirmación por parte del Instituto de Biología Evolutiva de que el halcón abejero europeo ha incorporado a la temida avispa en su dieta ha sido una de las grandes noticias del año entre quienes ven con preocupación la expansión de la velutina. Los cuervos salvajes podrían ser el siguiente paso. Un vecino de Galicia, Alejandro Búa, ya los adiestra para que asuman las larvas de velutina como un posible alimento, de modo que acaben por atacar los nidos de vespa.