El matadero central ha sido acreditado por Aenor como el primero en la región que cumple los requisitos sobre el bienestar animal
15 may 2019 . Actualizado a las 18:26 h.En el matadero central de Asturias se escucha un hilo musical tenue. ¿La razón? Que las vacas que allí se encuentran se sientan lo más cómodas posible gracias a esta técnica, así como a las duchas relajantes y un entorno lo más parecido a la explotación de donde provienen. Por todas estas innovaciones este macelo ha sido acreditado por Aenor como el primer matadero asturiano que cumple los requisitos sobre el bienestar animal.
«Les bajamos el grado de estrés que propiciaba el propio transporte, la carga y la descarga», ha contado una de las operarias a TPA. Y es que además de hacer que las vacas sufran lo menos posible durante las pocas horas que permanecerán en el lugar (no más de diez), el resultado final también se ve recompensado gracias a que aumenta la calidad de la carne.
El personal ha sido formado para el manejo de las redes que se ocupan de que a su llegada reciban comida y duchas para que estén tranquilas. Además, cuando llega la hora del sacrificio, cada animal es acompañado de forma pausada y sin presión, lo que ha hecho que los inspectores hayan comprobado que el matadero central merece ese reconocimiento internacional.