¿Debería cerrarse la Senda del Oso?

Carmen Liedo

ASTURIAS

Senda del Oso
Senda del Oso Gonzalo Azumendi

Los ayuntamientos que tienen competencias sobre la infraestructura reconocen que no tienen capacidad para afrontar su mantenimiento. Piden colaboración al Principado para hacer una inversión integral en un trazado que tiene zonas de riesgo

14 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El accidente ocurrido el pasado domingo en la Senda del Oso a su paso por Proaza, en el que falleció un visitante vallisoletano de 60 años al caerse por un precipicio cuando realizaba la ruta en bicicleta, ha generado un importante polémica por la falta de mantenimiento que presenta la infraestructura que, además, es la senda turística más popular de Asturias. La competencia sobre la misma es de la Mancomunidad del Valle del Oso, un ente supramunicipal en proceso de disolución que, por tanto, ni tiene actividad ni presupuesto para afrontar las actuaciones que el trazado puede requerir. Los ayuntamientos integrantes de esa Mancomunidad, Proaza, Teverga, Quirós y Santo Adriano, hacen las limpiezas y desbroces cada uno en el tramo de senda que discurre por su concejo pero los gobiernos de los mismos reconocen que no tienen capacidad para afrontar el mantenimiento que necesitan esos 29 kilómetros de ruta. Esto ha hecho surgir la cuestión: ¿debería cerrarse la Senda del Oso?

El alcalde de Proaza y presidente de la Mancomunidad del Valle del Oso, Ramón Fernández García, rechaza el planteamiento con firmeza y apunta que «no hay que cerrar la senda» pero que es necesario reparar «todo lo que se pueda» porque admite que hoy por hoy hay zonas de riesgo, como indica la señalización que hay en el trayecto, por las que «hay que pasar con precaución y prudencia». El mismo explica que se trata «de una senda de montaña y está expuesta a desprendimientos o caída de piedras en algunos tramos» y no obvia que se acometen actuaciones «según se puede» porque «somos ayuntamientos con recursos escasos», por lo que matiza que «el Principado nos ayuda con alguna obra de forma puntual porque la senda requiere muchos recursos y no podemos disponer de ellos», manifiesta Fernández.

Con él coincide el regidor de Quirós, Ovidio García, quien teniendo en cuenta que las actuaciones se realizan por tramos y dada la falta de recursos para mantener una infraestructura tan importante para la región considera necesario «firmar un convenio los cuatro ayuntamientos y el Principado para establecer una financiación anual para el mantenimiento del la Senda del Oso». El mismo cree que se podría aprovechar el ofrecimiento de la Fundación Oso de ser el medio para articular el mantenimiento de la ruta. García, que en primer lugar lamentó el accidente que le costó la vida a una persona y trasladó sus condolencias a la familia, explica que la senda es una infraestructura que en un día adecuó el Principado y puso a nombre de la Mancomunidad del Valle del Oso, un ente ya sin actividad ni presupuesto, pero «nunca se abordó seriamente su mantenimiento» y que los ayuntamientos van haciendo mantenimiento en tramos con la ayuda puntual de la administración regional. Aún así, apostilla que hay carteles de advertencia porque «hay zonas peligrosas» de desprendimientos, lo que sumado a «un mantenimiento deficiente» admite que «facilita accidentes».

«Es necesario que la gente sepa que hay riesgo de accidente, por un lado, y buscar la forma de disminuirlos para que no ocurran estas desgracias», señala el alcalde de Quirós, que insiste en que el mantenimiento se haga «de forma articulada y continúa». También hace como reflexión que las vallas que se colocan no deben de ser sólo con fines decorativos y que donde realmente sean necesarias porque se trate de un tramo peligroso, éstas sean eficaces y se mantengan en buenas condiciones «porque sino son una falsa seguridad».

La alcaldesa de Teverga, María Amor Álvarez, también ha lamentado «el terrible accidente» y ha dicho que después de un hecho tan grave «no se entendería que no se hiciera nada». Lo más inmediato considera que debe ser una reunión de los cuatro ayuntamientos por los que discurre la ruta para situarse «en la misma línea». No obstante, la misma también hace referencia a que las administraciones locales «no tenemos capacidad para realizar esas inversiones que se necesitan en la senda». Un apunte que quiso realizar la regidora, «y no es oportunismo político», ha matizado, es que tanto el Gobierno de Teverga como el grupo parlamentario de IU reclamó al Principado esta legislatura «una inversión integral en la senda «porque veíamos un problema importante». «Se hicieron pequeñas inversiones, pero no fueron suficientes», apostilla la alcaldesa, que demanda «una partida importante» porque «no puede pasar nada más». Pone el acento también en que la Senda del Oso es «un motor económico importante para la región» y que, por tanto, «la gente que viene tiene que hacerlo en las mejores condiciones de seguridad».

 «La Senda del Oso no es la calle Uría»

 La demanda de mejoras en la senda turística más popular de la región la hacen también desde la Asociación de Sendas de Asturias. El presidente del colectivo, Manuel López, parte de que «la Senda del Oso no es la calle Uría y tiene un riesgo potencial en sí misma del que se debe informar». Dicho esto, coincide en que los ayuntamientos por los que discurre la ruta «no tienen capacidad para mantener una infraestructura así», por lo que considera que el Principado debe establecer una partida en su presupuesto «para mantener esta senda y otras de este tipo». No obstante, añade que la senda «es riqueza para la zona» y que, por tanto, deberían implicarse empresarios para los que el turismo es su sustento. «Debe haber una apuesta común de las administraciones y participar todos los que tienen intereses de la zona», manifiesta el mismo antes de recordar que es «esta infraestructura es una de las vías más utilizadas tanto por gente de España como del extranjero, y no podemos tenerla en estado de abandono».

Manuel López señala que no se trata de poner vallado en toda el trayecto, pero si en aquellas zonas que sean peligrosas. «Y no poner vallas que parezcan seguras pero que se pudren por dentro y cuando te arrimas ceden, sino unas vallas que sean resistentes y seguras de verdad», reclama el mismo, que abunda en que después «debe haber un mantenimiento y una vigilancia permanente de las senda», además de indicar «donde están las zonas de riesgo y acometer las obras necesarias».

«La administración si abre un equipamiento tiene que garantizar su mantenimiento y conservación porque son de uso público, y cuando hay riesgos, tener bien informados a los usuarios, que sepan que hay riesgo potencial», comenta el presidente de la Asociación de Sendas de Asturias, que recuerda que en 2011 el colectivo presentó un proyecto dirigido a mantener la senda en todo su recorrido. En la iniciativa se planteaba que se formara una cuadrilla de mantenimiento conformada por ocho o diez personas para garantizar una conservación correcta.

El mismo lamenta que ocurran accidentes como el del domingo y recuerda que hace años tuvo lugar otro similar en el misma senda. Fue en 2005. Entonces falleció una mujer segoviana que residía en Getafe en una caída similar. La Mancomunidad de la Senda del Oso tuvo que hacerse cargo de la indemnización unos años después.