El TSJA explica que se dictó un auto en base a un informe del jefe de Obstetricia del hospital. Existía riesgo hipoxia fetal y muerte fetal intrauterina. La asociación El Parto es Nuestro ha mostrado su apoyo moral a la gestante
25 abr 2019 . Actualizado a las 17:06 h.Un juez ha ordenado el traslado e ingreso en el Hospital Central Universitario, HUCA, de una mujer embarazada que ya superaba las 42 semanas de gestación y que quería dar a luz en su domicilio. Fuentes judiciales han confirmado a Europa Press que la decisión judicial responde a una solicitud del propio HUCA y está basada en el informe médico aportado. La gestante quedó ingresada ayer, miércoles, alrededor de las cinco y media de la tarde y se encuentra de parto.
Los profesionales del HUCA decidieron remitir una solicitud del juzgado de guardia después de haber solicitado a la embarazada que retomara las visitas que había suspendido en la semana 35+2. Al no obtener una respuesta, y ante el temor de que fuera necesario inducir el parto, decidieron recurrir a la vía judicial. Existía «riesgo de hipoxia fetal y muerte fetal intrauterina».
La abogada que representa a la embarazada asturiana, Francisca Fernández Guillén, está especializada en estos casos y, de hecho, es una de las asesoras de la asociación El Parto es Nuestro. Se trata de un colectivo sin ánimo de lucro y feminista, integrada por usuarios y profesionales, que pretende mejorar las condiciones de atención a madres e hijos durante el embarazo, parto y posparto en España. Así figura en sus estatutos. El colectivo ha mostrado su apoyo moral a la asturiana.
La versión del TSJA
El Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) ha explicado que alrededor de las 13,15 horas de ayer, miércoles, el Juzgado de Guardia de Oviedo -que era el Juzgado de Instrucción Número 1- recibió una solicitud firmada por el subdirector de Servicios Quirúrgicos y Críticos del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). En ese escrito prevenía de la necesidad de ingresar en el hospital a una ovetense, «para la inducción inmediata del parto» y sugería la necesidad de adoptar una orden de ingreso obligado.
La solicitud estaba acompañada por un informe firmado por el jefe de Sección de Obstetricia del HUCA y relataba el historial de controles de embarazo. Precisaba que las visitas se habían interrumpido por decisión de la gestante a las 37 semanas, pese a la insistencia de los profesionales para que se retomaran. Los profesionales calculaban que la mujer se encontraría en la semana 42+3 de embarazo y que si el parto no se realizara en el hospital «existiría riesgo de hipoxia fetal y muerte fetal intrauterina».
El TSJA explica que, valorando exclusivamente el contenido del informe, el juzgado aceptó la solicitud y dictó a las tres de la tarde un auto en el que ordenaba el traslado en un vehículo medicalizado y posterior ingreso de la mujer en el hospital para practicarle un parto inducido si era necesario. El auto fue notificado a la paciente y al HUCA. Se trasladó la orden a la Policía Local de Oviedo, que fue el cuerpo encargado de ejecutar la orden.
La ministra
La ministra de Sanidad, Maria Luisa Carcedo, se ha referido a esta cuestión y ha alertado de que «algunas modas suponen un retroceso respecto a avances médicos importantes», como es el caso de los movimientos antivacunas o los partos en el domicilio y ha recordado que el parto es un momento «muy crítico tanto en la vida de la madre como del recién nacido». «En el momento del parto se hacen varios controles para detectar cualquier tipo de enfermedad congénita que se puede tratar desde el minuto cero del nacimiento y además la mortalidad perinatal se ha reducido en la actualidad en España a cifras muy bajas gracias a avances muy importantes para la salud de la humanidad», ha dicho Carcedo. Así ha insistido en que de haber partos domiciliarios tienen que ser muy vigilados en todo momento porque está en juego la salud de la madre y la del bebé. Por ello ha pedido que se pongan en valor los avances para la salud de las personas.