El parto en casa, una opción ¿olvidada?

Natasha Martín REDACCIÓN

ASTURIAS

Embarazada

En el Principado de Asturias son pocas las mujeres que optan por dar a luz en el hogar. Su principal motivación es recuperar la experiencia del alumbramiento como un proceso natural

31 jul 2017 . Actualizado a las 16:39 h.

En 1975 había zonas del Principado de Asturias, como Langreo, donde se llegaron a producir hasta 305 partos en casa. Cuarenta años después solo dos mujeres del concejo se decantaron por esa opción y apenas fueron 12 el total de las que dieron a luz en su domicilio en Asturias. En aquella época la situación era diferente: los reducidos recursos económicos de las familias y el exceso de intervención sanitaria en los hospitales eran, según Salomé Álvarez, presidenta de la Asociación Asturiana de Matronas (APROMAP), los principales condicionantes que llevaban a tomar esa decisión: «En la década de los 70 y 80 se medicalizó excesivamente el parto, que se metió en los hospitales con el objetivo de reducir la mortalidad, pero quizás se intervino demasiado en un principio». Después de cuatro décadas de avances médicos, «en los hospitales se trabaja de otra forma y se intenta hacer todo lo más natural posible», sostiene. Por eso suele ser la opción más extendida a la hora de dar a luz; sin embargo, aún sigue habiendo un sector de mujeres que prefieren optar por lo que se conoce como «parto natural».

La principal motivación que lleva a tomar esta decisión es volver al proceso fisiológico del parto, sentir que es un proceso natural, con un trato más cercano entre la matrona y la mujer. Cuenta Álvarez que el parto «no es una enfermedad, con lo que se entiende que no se necesita un hospital, así que hay mujeres que buscan cómo hacerlo en casa». Esta alternativa, frente a lo que se pueda creer, es «totalmente segura siempre y cuando se cuente con profesionales adecuados y capacitados», afirma. 

Pero no todo el mundo puede dar a luz en su casa. Se han de cumplir una serie de requisitos: «Deben ser embarazos de bajo riesgo. En el momento en el que surge una anomalía en el curso del embarazo ya no sería candidata a parir en casa. Además, es conveniente que sean embarazos de un solo feto, los gemelares se suelen excluir». Esta exhaustiva selección se debe a motivos de seguridad, «para disminuir al máximo los posibles riesgos», cuenta la presidenta de la APROMAP. Por ello se ha de contar con buenos profesionales que sepan discernir entre un parto óptimo de producirse en casa y otro con graves complicaciones. Esta decisión se suele tomar «al principio del embarazo y, una vez decidido, se sigue con los controles habituales del embarazo para determinar si surge un factor de riesgo», añade.

Un proceso espontáneo

El momento del parto sigue las reglas de la naturaleza: «Se trata de partos de inicio espontáneo», explica Álvarez. «En ningún momento, en un parto en domicilio, se podría utilizar una medicación porque ya se desviaría de lo natural. En esos casos habría que acudir a un medio hospitalario».

Las mujeres tienen total libertad a la hora de decidir en qué lugar dar a luz, «las personas que van a atender el parto suelen hacer visitas antes a la casa para establecer un poco el sitio donde ubicarse. Lo que no quiere decir que luego no pueda moverse de ahí». Esto es, según Álvarez, una de las principales ventajas del parto en casa: la libertad. Libertad de posición y de lugar con el objetivo de que la mujer «se encuentre cómoda». Incluso hay matronas que acuden con bañeras específicas, si así lo desea la mujer, porque «el agua caliente ayuda a la relajación y calma el dolor, sirviendo de analgesia a lo largo del periodo de dilatación», explica. Después, durante el expulsivo, también se utiliza porque «el bebé, que dentro se encuentra en el líquido de la bolsa amniótica, parece sentir una transición más fisiológica al mundo externo».

En cuanto a las posibles complicaciones, «surgen en todos los medios, incluso en los hospitales». Si bien, Álvarez no recuerda que en Asturias haya habido casos notables de peligros en estos partos naturales. ¿La razón? Ese cuidado en la selección de aquellos aptos para dar a luz en el domicilio.

Una opción privatizada

En países europeos como Reino Unido, Francia o Italia, el parto en casa se ofrece y subsidia. En el caso de España se tolera, pero lo normal es que el médico aconseje, por una mayor seguridad aparente, un parto hospitalario. Por ello, aquellas mujeres que deciden dar a luz en su domicilio en este país han de buscar un medio privado, cuenta la presidenta de la Asociación Asturiana de Matronas. «La atención del parto en casa en España no está contemplada en ningún sistema de salud; quizás llegue dentro de unos años». No obstante, Asturias cuenta con un hospital donde lo natural sigue al lado de las mujeres a la hora de dar a luz: el Hospital Comarcal de Jarrio. Allí, los partos se intentan realizar de una forma cercana a lo fisiológico, aun estando en un medio hospitalario, e interviniendo solo con una justificación clara.

Según los últimos datos de la memoria anual del Sespa, el Servicio de Salud del Principado de Asturias, en 2015 se atendieron un total de 4900 partos, de los cuales el 18,2 por cierto fueron por cesárea. En el caso particular de Jarrio, en el mismo año se atendieron hasta 2079 partos, con un 22,5 por cierto de cesáreas.