Colectivos ecologistas organizan campañas de limpieza en los entornos fluviales de el Piles, el Negro y el Noreña
11 mar 2019 . Actualizado a las 14:43 h.El proyecto Libera, de SEO/BirdLife en alianza con Ecoembes, desarrolla la segunda edición de 1m2 por los ríos, embalses y pantanos, una campaña de concienciación ciudadana destinada a la recogida y caracterización de basura en los entornos fluviales. No es de extrañar que esta iniciativa fuera la que acuñara el término «basuraleza», que se refiere a todos los residuos generados por el ser humano y abandonados en el entorno, afectando a la fauna y la flora. Este problema ambiental muy real pone en riesgo nuestro entorno diariamente. Desde entonces y gracias a su lucha por la concienciación medioambiental, la palabra ha ido ganando popularidad con el paso del tiempo, pero, tal y como afirman desde SEO Birdlife, «aún queda mucho por hacer».
Por esta razón, han programado diferentes iniciativas de la lucha contra esa basura que puebla los entornos naturales y que desgraciadamente siempre llega a su «vertedero natural»: el mar. En esta ocasión, la iniciativa parte de la raíz del problema, los ríos, que es donde se acumulan más residuos y se extenderá hasta el 17 de marzo con la participación de 160 colectivos. Ayuntamientos, asociaciones locales, centros de interpretación y colegios verán de primera mano las consecuencias de la «basuraleza» en puntos de todo el país. En Asturias será el turno de la senda del río Negro, en Moreda, el 10 de marzo; el río Piles, en Gijón, el 14 del mismo mes; y el río Noreña, tres días después.
Aunque las asociaciones no son las encargadas de limpiar los residuos, su objetivo fundamental es obtener el mayor número de datos posible para conocer la cantidad, el volumen y la tipología de la basura que se deposita en ríos, embalses y pantanos. Esta información se utilizará para llevar a cabo campañas más efectivas que ayuden a acabar con este problema en un futuro. Así pudieron conocer datos poco alentadores el pasado año.
Impacto de la «basuraleza»
En su primera edición, 1m2 por los ríos, embalses y pantanos los voluntarios asturianos liberaron otras tres zonas fluviales. Los residuos recogidos presentaban una tipología muy variada, resultando las toallitas (1.947 unidades), las latas de bebida (1.605 unidades) y las colillas (1.572 unidades) los deshechos más encontrados.
Tal y como explican desde SEO BirdLife, por el momento, se estima que un 17% de las especies afectadas por la «basuraleza» forma parte de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Es el caso, por ejemplo, de la tortuga boba o del oso marino ártico, ambas catalogadas en situación vulnerable. Las aves marinas, como la pardela cenicienta o la pardela balear, tampoco se escapan a la catástrofe ambiental. Un reciente estudio calcula que el 90% de las aves marinas han ingerido plástico y que, de seguir así, el número llegará al 99% en 2050.
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