El ministerio publica un informe en el que refleja que menos de tres de cada diez estudiantes tienen serias dificultades antes de los 15 años
28 feb 2019 . Actualizado a las 13:57 h.Un asturiano tiene menos posibilidades de repetir curso antes de llegar a Bachillerato que un aragonés, un murciano, un madrileño o un gallego. Tres de cada diez alumnos que comienzan su escolarización tendrán un tropiezo durante la Primaria y la Secundaria. Como mínimo, uno antes de los 15 años. Ese porcentaje está por debajo de la media nacional y es inferior al que se registraba hace diez años. Los niveles de fracaso se han reducido de manera considerable en todas las comunidades autónomas y por extensión en el Principado. Así aparece reflejado en el informe Las cifras de la educación en España. Curso 2016-2017 (Edición 2019), que esta misma semana ha publicado el Ministerio de Educación.
Al margen de los datos puros y duros, las estadísticas ministeriales tienen varias curiosidades. Las regiones con menos tasa de repetición coinciden con aquellas que tienen mayor inversión por alumno y con las que obtienen los mejores resultados tanto en los estudios internacionales como los índices de graduación. Son, por ejemplo, País Vasco, Navarra y Cantabria, además de Asturias. Otro dato significativo es la brecha de género. Los alumnos siguen repitiendo más que las alumnas. Hay casi diez puntos de diferencia en el Principado y en la media nacional.
El informe
El ministerio, en realidad, no investiga el fracaso sino el éxito. Lo que refleja su informe es lo que denomina la tasa de idoneidad, que mide el número de alumnos que está matriculado en el curso que le corresponde por edad. Toma como referencia cinco edades de escolarización obligatoria, 8, 10, 12, 14 y 15 años, y va analizando la evolución a medida que avanzan dentro del sistema. También establece una comparación con los parámetros de una década antes para ver cómo ha cambiado con el tiempo. En los últimos años ha introducido, además, la división por género.
A los ocho años se han quedado atrás casi seis de cada 100 niños. No es todavía una cifra muy significativa pero demuestra que comienzan a aparecer las primeras dificultades entre el alumnado. A esas edades tan tempranas, Asturias ya está mejor que la media nacional y en ese grupo de cabeza de regiones con mejores resultados. El porcentaje de repetidores a los 10 años roza el 10%. A los 12 años, ya en Secundaria, aumenta en cuatro puntos. Después de pasar segundo de la ESO, el curso que muchos consideran clave en esta etapa, ya hay más dos de cada diez descolgados. Ese indicador llegar a casi tres de cada diez justo antes del Bachillerato.
En cada uno de estos hitos, el Principado ha conseguido mejorar la tasa de idoneidad, lo que implica que cada vez deja a menos estudiantes atrás. La evolución en la última década constata mejoras en todos y cada uno de los tramos de edad, tanto en Primaria como en Secundaria. Esa es la misma tendencia de todas las comunidades, aunque con especial relevancia en Cataluña, País Vasco, Navarra, Cantabria y Asturias. Todas consiguen a los 15 años que más de siete de cada diez estudiantes no haya perdido el ritmo de su formación. Asturias, en concreto, el 71,5%
Otro indicador más aporta información complementaria. ¿Cuántos alumnos de 16 años siguen escolarizados en un curso de la enseñanza obligatoria? En el caso de Asturias es el 26,6%. Esto supone que hay un pequeño porcentaje, que se sitúa en torno al 2%, que se pierde en el camino, que cuelga los libros justo en ese momento en el que termina la Secundaria.
No obstante, en todos los territorios, incluso en los mejores, la brecha de género es considerable. Si se toman como referencia esos 15 años, el final de la ESO, el 76,1% de las alumnas asturianas siguen escolarizadas de acuerdo a su edad. En cambio, solo están en la misma situación el 67,5% de los alumnos asturianos. En Castilla y León o Galicia, se detecta hasta diez puntos de diferencia.