El Hospital de Jove participa en una pionera investigación que revoluciona el tratamiento de esta patología que afecta a una de cada cinco mjeres
21 dic 2018 . Actualizado a las 20:44 h.Un estudio realizado por científicos españoles demuestra, por primera vez, la actividad antifúngica de las células madre uterinas contra el hongo cándida, lo que permitirá abrir una nueva alternativa para el tratamiento de la candidiasis. Este estudio, presentado en Gijón, ha sido publicado en la revista internacional Frontiers in Microbiology y llevado a cabo por los especialistas José Schneider, Estíbaliz Mateo, Cristina Marcos-Arias, Noemí Eiró, Francisco Vizoso, Román Pérez Fernández, Elena Eraso y Guillermo Quindós. El trabajo ha sido fruto de la colaboración entre la Universidad del País Vasco, la Unidad de Investigación del Hospital de Jove de Gijón, la Universidad de Santiago de Compostela y la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y ha contado con la financiación de la Fundación para la Investigación con Células Madre Uterinas (Ficemu).
Con esta publicación, los investigadores abren una nueva alternativa para el tratamiento de la candidiasis vaginal, enfermedad de gran prevalencia entre la población femenina que disminuye su calidad de vida y limita su actividad por sus síntomas, como el picor y el escozor que provoca. Aproximadamente, una de cada cinco mujeres que sufre un episodio de candidiasis vaginal se hace portadora crónica del hongo cándida, por lo que periódicamente volverá a padecer esta infección, que puede llegar a ser resistente a los tratamientos habituales, informa EFE.
El estudio sostiene que el medio condicionado de las células madre uterinas inhibe el crecimiento de varias cepas de cándida albicans aisladas de mujeres con candidiasis vaginal crónica resistente al tratamiento. Por otro lado, también inhibe el crecimiento de cepas de cándida provenientes de la sangre de pacientes inmunodeprimidos. Recuerda que las infecciones de la sangre o sepsis por hongos son una causa de muerte en este grupo de pacientes, sobre todo cuando «se hacen resistentes a los escasos y poco eficaces tratamientos médicos disponibles». Según los científicos, la explicación de por qué las células madre uterinas presentan una mayor actividad contra el hongo cándida puede residir en su origen.
Cómo actúa
Las células madre uterinas provienen de la denominada «zona de transformación del cuello uterino, que es biológicamente muy vulnerable, y está en permanente contacto con el medio vaginal y las amenazas que este contiene», como los hongos, bacterias, virus y todos los microorganismos patógenos procedentes del exterior. En este contexto, las células madre mesenquimales del cuello uterino, a lo largo de la evolución de la especie, «han podido desarrollar unos potentes mecanismos de defensa, en forma de un cóctel de factores moleculares que se liberan al medio exterior, con la misión de combatir contra todas esas potenciales amenazas».
Los científicos han expuesto que la posible utilización del medio condicionado de células madre uterinas «como una forma absolutamente innovadora de tratamiento antimicrobiano, no sólo es importante desde el punto de vista conceptual, sino también desde el punto de vista práctico, ya que no plantea la dificultad de los tratamientos basados en el uso de las propias células madre». Además, los investigadores han evidenciado, en estudios previos, que el conjunto de moléculas secretadas por estas células tiene «potenciales efectos antitumorales en cáncer de mama, regenerativos en lesiones corneales, así como inmunoreguladores».