El consejero de Educación asegura que acata la autonomía universitaria pero que tiene derecho a opinar. Recuerda que acaba de bajar las tasas
28 nov 2018 . Actualizado a las 14:36 h.El consejero de Educación y Cultura, Genaro Alonso, ha pedido al rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, «respeto» a las opiniones del Gobierno asturiano sobre el Grado de Gastronomía, que finalmente ha caído del orden del día del Consejo Social de la Universidad de Oviedo. «Respeto las opiniones del rector, pero el también tiene que respetar las nuestras», ha indicado Alonso en Oviedo.
Así, el consejero responde a Granda con sus mismas palabras. El rector previamente había pedido a Alonso «respeto» a la Universidad después de que el titular de Educación mostrase sus reticencias a la implantación del grado de Ciencias de la Gastronomía y Artes Culinarias en la Facultad de Turismo y Comercio, centro privado adscrito a la Universidad. Para el consejero «no casa implantar un grado privado a coste cero para la Universidad pero con coste para los alumnos», mientras que, al mismo tiempo, el Gobierno regional aprueba una bajada de las tasas universitarias, como la que se recoge en el actual proyecto de presupuesto.
«Si él puede opinar en plena negociación presupuestaria nosotros también, sin menospreciar la autonomía universitaria», ha precisado Genaro Alonso y recogido Europa Press.
El Consejo de Gobierno de la Universidad de Oviedo de septiembre dio el bueno a la implantación del Grado en Ciencias de la Gastronomía y Artes Culinarias. El objetivo de este título es formar profesionales universitarios especializados o especializadas en técnicas y conocimientos gastronómicos, «pero también cualificadas para dirigir y administrar un establecimiento de restauración, o progresar en la carrera académica en estas áreas», señaló en su día la Universidad. El centro responsable de esta titulación será la Facultad de Turismo de Oviedo, uno de los centros privados adscritos a la Universidad de Oviedo. Esto ha provocado gran malestar entre algunos sectores. El primero, los estudiantes. Ahora parece que también la Consejería de Educación tiene sus reticencias.