La prohición de la Fundación Francisco Franco podría ampliarse a entidades que hagan apología de la dictadura
13 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Entre diversas iniciativas relacionadas con la Memoria Histórica --desde un censo de víctimas de la dictadura a ayudas para las exhumaciones de desaparecidos-- la ministra de Justicia, Dolores Salgado, anunció este miércoles que estudiará la manera de llevar a cabo la «ilegalización de aquellas asociaciones u organizaciones que hagan apología del franquismo», como la Fundación Francisco Franco (FFF) por ser además de la más emblemática organización que hace defiende la figura del dictador, una institución que cobró subvenciones públicas hasta fecha recientes y que todavía, por su carácter de fundación, ofrece desgravaciones fiscales a sus donantes. ¿Se extenderá la prohibición del Gobierno a más asociaciones que defiendan el legado del régimen?
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha dirigido un escrito al Gobierno en el que reclama que se establezca un marco más amplio. «Lo que nosotros presentamos son miles de firmas pidiendo algo más genérico que no era solo la apología del Franquismo sino cualquier fundación que vulnere o en que ensalce a quien haya vulnerado los derechos humanos», señaló su presidente Emilio Silva quien apuntó además que cuando plantearon esta iniciativa «se hizo en relación con el caso de la Fundación Francisco Franco pero no estábamos señalando a nadie más y a todas a la vez, por decirlo así».
En la capital asturiana pervive la Hermandad de Defensores de Oviedo, antigua organización de veteranos de la guerra que extendió su asociación a familiares y amigos. Guarda en su archivo con objetos como el fajín de general que recibió el Coronel Aranda durante el sitio de la ciudad (que le fue lanzado por aire, con un paracaídas) y también documentación original sobre los miembros locales de la División Azul que lucharon junto a los nazis en Rusia durante la II GM. De forma más reciente ha emprendido acciones legales para tratar de paralizar el cambio de los nombres del callejero ovetense que recordaban al Franquismo.
Silva destacó que si la Hermandad de Defensores de Oviedo «está haciendo enaltecimiento de todo lo que hizo la dictadura, sí» cabría en el ámbito de la petición que llevaron al Congreso. El colectivo, que ofrece a veces conferencias en un club de prensa de la ciudad, tiene publicadas imágenes de sus miembros haciendo el saludo fascista antes monumentos relacionados con la dictadura.
«Hay que crear un marco y a partir de ahí entrará todo lo que entre» señaló Silva. Hay varias fundaciones que recuerdan a figuras destacadas de la Guerra Civil, algunos protagonistas de sus más sangrientos episodios como Queipo del Llano, Yagüe, Serrano Suñer y también una dedicada a Primo de Rivera. El presidente de la ARMH destacó en todo caso que su esfuerzo se centra en la FFF porque «no se puede permitir no sólo su existencia sino que además cada 100 euros que les dona alguien se pueden desgravar 72; es casi una financiación encubierta con dinero público».
El cambio que el Gobierno ha dicho que estudia preparar es profundo, Por un lado requiere modificar el Código Penal para tipificar como delito la exaltación del franquismon del franquismo y el fascismo; de manera que todas las fundaciones o asociaciones que se dediquen a dicha exaltación incurrirían en un delito y tendrían que ser ilegalizadas. Pero también sería necesaria una modificación de la ley de Asociaciaciones y de Fundaciones.
El grupo de Unidos Podemos, por iniciativa de IU, llevó al Congreso de los Diputados una propuesta para que no puedan recibir beneficios sociales y fiscales este tipo de organizaciones. El diputado asturiano señaló que en la propuesta se centran ante todo en que estos grupos no puedan ser reconocidos como asociaciones de utilidad pública ni que reciban fondos de la administración. En la Hermandad de Defensores de Oviedo han negado desde hace mucho tiempo que reciban ningún tipo de ayuda pública monetaria. Segundo González recalcó que en su grupo hay «toda la voluntad de incluir a todas aquellas asociaciones que hacen apología del fascismo o de regímenes no democráticos» dentro de los colectivos incluidos en estas restricciones.