
La ovetense Angye Fernández es ilustradora y, actualmente, se encarga de los diseños de los productos promocionales del conocido youtuber
01 jun 2018 . Actualizado a las 12:49 h.Rubén Doblas, más conocido como ElRubius, es a día de hoy uno de los youtubers más famosos a escala mundial. Actualmente es el más seguido de su país, el segundo en lengua española y el tercero más popular de YouTube a nivel global. Su contenido se basa desde los inicios en gameplays, en los que se comenta un videojuego al mismo tiempo que se juega. En sus 12 años como youtuber ha subido más de 700 vídeos a la plataforma y ha conseguido casi 30 millones de seguidores de todo el mundo. Su reconocimiento a nivel mundial le ha llevado a publicar un libro interactivo, El libro troll, y una saga de cómics, Virtual Hero. En septiembre se estrenará una serie de anime basada en estos últimos libros. Pero no queda todo ahí. El negocio de este youtuber mueve grandes cantidades de dinero gracias también al merchandising. Y detrás de algunos de los objetos promocionales de sus libros y series se encuentra una joven asturiana: la ovetense Angye Fernández, encargada de realizar los diseños de sus agendas escolares, carcasas de móvil y peluches, entre otras cosas.

La historia que lleva a esta joven ovetense a trabajar con el reconocido youtuber comienza en Twitter. «A mí no me gustaba su contenido, no le veía la gracia», confiesa. Al ver cómo la fama de estos creadores de contenidos llegaba hasta límites insospechados, Angye tuvo curiosidad por conocer más de El Rubius. «Al ver su vídeo "50 cosas sobre mí" empaticé mucho con él y quise regalarle un dibujo». El youtuber pronto comenzó a seguirla y más tarde reibió una llamada de la editorial Planeta. «Rubén me recomendó a la editorial, que ya tenía mi contacto en la base de datos debido a trabajos anteriores». A El Rubius le gustaban sus dibujos. De hecho, sus avatares en las cuentas de Twitter y YouTube son dibujos de esta joven ilustradora, que asegura que lo mejor de trabajar con él es que respete su estilo personal a la hora de dibujar. «He trabajado para otros personas a las que les gusta mi nivel de dibujo, pero no tanto mi estilo», añade. Ahora es la encargada de ilustrar sus agendas escolares, así como de diseñar los peluches basados en sus libros.
El Rubius no es el único youtuber famoso para el que Angye Fernández ha trabajado. En 2015 ilustró el libro de NexxuzHD, Escuadrón 17, con un estilo similar al del videojuego GTA. En 2017 se publicó el comic de Jordi Wild, Jorgemyte, ilustrado íntegramente por la ovetense. Ese mismo año salía a la venta La tinta: Más allá de la magia, de DalasReview, cuya portada ilustró también la joven. También es la autora del manga de Kalathras, el youtuber dedicado a manga y anime más famoso de habla hispana. Anime Mind fue nominado dos veces este año a Mejor Manga Español y Angye a Mejor Autora por esa obra.
Una formación autodidacta y un viaje a Japón
«La afición por el dibujo viene de mi madre», cuenta. «Me dibujaba en los típicos manteles de papel de los bares para tenerme entretenida y abrió la caja de pandora». Angye supo desde bien temprano que ese sería su futuro. En sexto de primaria comenzó a dibujar manga, sin saber que se trataba de un estilo japonés. «En secundaria era el típico "bicho raro". Se metían conmigo por leer y dibujar manga y jugar a videojuegos. Hace 15 años no estaba tan extendido. Llegó un punto en el que dibujar se convirtió en mi refugio, mi vía de escape», explica la asturiana. Estudió el Bachillerato e Ilustración en la Escuela de Artes de Oviedo pero su formación en su estilo es puramente autodidacta. «Yo solo pensaba que si la gente en quien me fijaba era buena yo también podría llegar a serlo», asegura. A los 16 comenzó a trabajar con editoriales y publicó La Maldición, el primer cómic escrito en lengua asturiana.
Tras años de trabajo y varias publicaciones, tuvo la oportunidad de entrar en el mercado americano. Pero su intención era otra. «Yo realmente quería ir a Japón y no pensaba tirar la toalla. Así que me lancé a la piscina y rechacé la oferta. Cogí mis dibujos y me fui», cuenta. Allí presentó sus creaciones en la Kyoto Seika University, centro reconocido mundialmente por por sus facultades de manga y anime. En contra de lo que ella pensaba le aseguraron que sus dibujos eran de un nivel profesional japonés. «En España se dice mucho que los que dibujamos este estilo lo imitamos. Se interpreta como algo falso por el hecho de ser españoles. Allí me dijeron que mis dibujos parecían japoneses y fue increíble». Allí la enviaron a la revista GanGan, publicada por la desarrolladora de videojuegos Esquire Enix (Final Fantasy, Kingdom Hearts) para que recibiese una segunda opinión. «Me dijeron que para poder publicar necesitaba aprender japonés y ver más trabajos de narrativa, más cómic». Actualmente se encuentra preparando trabajos para un próximo viaje.
Su proyecto personal
«Mi objetivo es contar historias para la gente que se siente sola, como yo me sentí. Tengo cosas que contar con mis dibujos», asegura. Su sueño es publicar su propia obra, The Elements, cuya historia transcurre en Oviedo y resalta la cultura local. «En Japón explotan su cultura y los ilustradores españoles que dibujan manga se van allí o crean mundos imaginarios», explica. El sueño de su vida: que su anime llegue a emitirse en la ciudad del sol naciente. Por lo pronto, seguidores no le faltan. Y es que en su cuenta de Twitter, donde comparte diariamente sus creaciones, tiene más de 25.000, muchos de ellos asiáticos. A día de hoy las redes sociales pueden ser grandes aliadas para artistas como Angye que, tal y como asegura, busca reconocimiento para su obra y no para ella.