El sistema de dependencia crece en Asturias aunque el «limbo» atrapa aún a 3.500 personas

Susana D. Machargo REDACCIÓN

ASTURIAS

PACO RODRÍGUEZ

Asturias consigue marcar nuevos récords de beneficiarios y de personas atendidas. Pone freno a las listas de espera

26 ene 2018 . Actualizado a las 08:29 h.

El Sistema de Atención a la Dependencia crece en Asturias. El ejercicio de 2017 se ha cerrado con un récord tanto en el número de beneficiarios con el derecho reconocido como en el de usuarios recibiendo prestaciones. Otra noticia positiva es que el Principado ha conseguido, además, poner freno al limbo de la dependencia, esa tierra de nadie que deben cruzar los asturianos que ya tienen reconocida la situación pero que entran en lista de espera para poder tener ayuda. Aún así ese limbo mantiene atrapados a casi 3.500 asturianos, una cifra nada desdeñable si se tienen en cuenta que el total de usuarios potenciales es de 24.657.

Otra cosa son los números, quién paga todo este sistema. La asociación estatal de directores y gerentes en Servicios Sociales mantiene sus duras críticas al Gobierno, al que acusa de no acatar la Constitución por no garantizar los recursos necesarios para la red y no conseguir el mismo derecho para todos los españoles con independencia de la comunidad en la que residan. Los Gobiernos regionales son los que sostienen el sistema pero no todos ponen el mismo porcentaje de dinero. Este varía en función de las aportaciones del Estado, que en el caso de Asturias son muy escasas. De hecho, están entre las más bajas del pais. Falta por cerrar la inversión total de 2017. Pero este colectivo ya señalaba en 2016 que el Ejecutivo del PP solo concedía al Principado el 14,3% del dinero que necesitaba.

Balance de 2017

A fecha 31 de diciembre, un total de 24.657 asturianos eran beneficiaros del sistema de dependencia. De esos 24.657, un total de 21.242 ya estaban recibiendo prestaciones y otros 3.415 se mantenían a la espera. Tanto la cifra global de beneficiarios como la de beneficiarios con prestaciones es la más alta registrada nunca. En el caso del limbo, los que están en lista, es la más bajas desde 2014. El crecimiento en los últimos cuatro ejercicios ha sido muy significativo. Hay 8.000 asturianos más valorados y con el derecho reconocido y 6.000 más que ya están siendo atendidos. Esto implica un ritmo de varios miles al año. También hay que tener en cuenta que en total se tramitaron 32.616 resoluciones, contando aquellos que no cumplieron con los requisitos. Casi 8.000 se quedaron sin un grado de dependencia reconocido. Pero el número de solicitudes fue incluso mayor. Rozó las 37.000.

Los directores y gerentes reconocen este avance en toda España. «2017 confirma una recuperación del Sistema de Atención a la Dependencia que se inició en 2015, al calor de la sensibilidad de los nuevos Gobiernos Autonómicos y por la incorporación de los Dependientes Moderados, en julio de 2015», señala la asociación. Sin embargo, alertan de otros riesgos, de la posibilidad de que se produzcan «atenciones low cost». Esto se traduce en un trato «mediocre que no supone auténtico apoyo a las personas, que no genera suficientes retornos y que no es fuente de empleo». 

En el Principado, hay 21.242 personas recibiendo prestaciones y 27.158 prestaciones autorizadas. Esto es así porque hay beneficiarios con más de un servicio. La económica, para financiar los cuidados familiares, es la más solicitada. Es la que perciben 8.616 asturianos. La atención residencial llega a 3.145. Algo más de 2.200 tiene plaza en centros de día o de noche. La teleasistencia, por ejemplo, ha quedado reducida a menos de un millar. La ayuda a domicilio roza los 3.800. 

La percepción económica para financiar los cuidados familiares es el tipo de asistencia más extendida en la gran mayoría de las comunidades. Solo seis tienen otro tipo de atenciones con más peso. En Andalucía y Madrid, se trata de la teleasistencia. En Castilla-La Mancha y Galica es la ayuda a domicilio. En Castilla y León y Extremadura, el personal externo contratado. En el resto, el pago a los cuidadores familiares es la práctica más extendida. 

¿Qué comunidades son las que tienen más beneficios en función de su población total, es decir, de manera proporcional? Los últimos datos publicados por el Sistema para la Autonomía y la Atención a la Dependencia indican que Castilla y León está a la cabeza, seguida de País Vasco y Cantabria. Asturias se coloca en la mitad de la tabla. Es más, tienen menos dependientes que el porcentaje que le correspondería en función de su censo total. Está unas décimas por debajo.