El tabloide estadounidense incluye al Amazónico, el restaurante de Sandro Silva y Marta Seco, como uno de los más interesantes de Madrid
24 feb 2017 . Actualizado a las 18:27 h.Sandro Silva y Marta Seco se han convertido en la envidia de todo hostelero gracias a su imperio gastronómico en el barrio de Salamanca en Madrid. La asturiana y su marido han logrado convertirse en un modelo empresarial, todo ellos sin campañas publicitarias ni estrellas Michelin. Por si esto fuera poco, su establecimiento Amazónico ha llamado la atención del New York Times, que en su recomendación de 52 lugares para visitar en 2017 ha incluido este singular local.
En su reseña en el tabloide estadounidense, el corresponsal en España, Andrew Ferren, se ha rendido al embrujo del Amazónico y lo ha incluido en sus listado de establecimientos para comer. «Entre los restaurantes más interesantes se encuentran Amazónico de Sandro Silva -con elementos tandoori de Brasil e India-, BiBo Madrid de Dani Garcia, Chuka Ramen Bar (una comida japonesa en la calle china) y DiverXO de David Muñoz», comenta Ferren.
Esta crítica posiciona aún más a este restaurante entre los mejores de la capital. Amazónico se ha convertido en uno de los nuevos locales de moda madrileños desde que abriera sus puertas el pasado mes de julio. Entre su clientela se encuentran artistas y aristócratas que se han dejado seducir por los sabores de sus platos -que van desde Brasil hasta Japón- ,y por su club de jazz en la planta baja.
Este negocio no hace más que reforzar el tándem gastronómico y empresarial que forman Sandro y Marta. Casi sin pretenderlo, el matrimonio se han convertido en un modelo de éxito a nivel nacional para muchos aspirantes a hosteleros. Sus cuatro restaurante -El Paraguas, Ten con Ten, Ultramarinos Quintín y el ya nombrado Amazónico- emplean a unas 400 personas y sirven unas 3.000 comidas al día.
Un negocio made in Asturias
La historia de Sandro Silva está unida a Asturias. El brasileño, sobrino de Fernando Martín, hizo sus pinitos en la cocina del Trascorrales, primer restaurante asturiano con estrella Michelin. Fue también Oviedo, en la plaza del Paraguas, donde conoció a la que sería su mujer, Marta. En 2004 ambos iniciaron su andadura por el mundo empresarial.
Su cocina tradicional con platos de cuchara como las fabes con centollo o las verdinas con bugre, la merluza a la sidra, el cachopo de solomillo, el arroz con pitu caleya o los frixuelos se combina con otras apuestas más internacionales, como las que se realizan en el Amazónico. A pesar de su gran éxito, ninguno de sus restaurantes ha sido incluido todavía en la guía Michelin. A la espera de que esto suceda, el matrimonio sigue planeando nuevos proyectos.