El pacto entre el PSOE y Junts equipara a los extranjeros con los no nacidos en Cataluña

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El PSOE asume el discurso del partido de Puigdemont y el acuerdo exige «respeto a los valores cívicos y conocimientos lingüísticos y culturales que definen nuestra sociedad»
27 mar 2025 . Actualizado a las 22:00 h.El texto pactado entre el PSOE y Junts en materia de inmigración utiliza un lenguaje ambiguo en el que se equipara en algunos puntos a los extranjeros con los españoles nacidos en otras comunidades que residen en Cataluña. El PSOE asume en ese acuerdo el discurso y el lenguaje de Junts en torno a la inmigración. En la exposición de motivos se afirma que «el fenómeno migratorio es muy desigual y presenta realidades diferentes según cada comunidad autónoma». Se asegura que «Catalunya (sic) siempre ha sido un territorio fronterizo que ha acogido a mucha población procedente de fuera», sin especificar si se refiere a extranjeros o migrantes españoles. El acuerdo subraya también que el 18 % de la población catalana «tiene nacionalidad extranjera» y añade que «si nos fijamos en el lugar de nacimiento este porcentaje se eleva hasta el 25,1 %». Se señala a ese respecto «el impacto que representa para la lengua catalana» ese alto porcentaje de inmigrantes y se recalca que para «asegurar la cohesión social» y la sostenibilidad a largo plazo es necesario «encontrar el equilibrio». El texto añade que es necesario «un nuevo contrato social» para «proteger la cohesión de la sociedad de acogida, su lengua y su cultura».

El acuerdo plantea la inmigración como un problema y un «desafío» al cual hay que dar respuesta apostando por «una migración regular, ordenada y segura». Indica también que es responsabilidad de los gobiernos «evitar posibles efectos que puedan representar un riesgo para la convivencia y la cohesión social».
Muy similar a Vox
Un enunciado muy similar al que defiende Vox respecto a la inmigración en España y también a los postulados de Aliança Catalana, el partido de extrema derecha catalán liderado por Sílvia Orriols y con el que Junts compite a la hora de exigir requisitos para la legalizar la inmigración y señalar la amenaza que supone para el catalán. El texto subraya la necesidad del «respeto a los valores cívicos y conocimientos lingüísticos y culturales que definen nuestra sociedad». Y se reivindican también «unos deberes claros» por parte de las personas «que llegan a nuestra tierra» y de «la sociedad catalana que los acoge».

Desde el Gobierno se insiste en que es una delegación y no una cesión, de manera que las competencias siguen en manos del Estado. Pero lo pactado entre Junts y el PSOE entra en contradicción además con lo afirmado en su día por Pedro Sánchez, cuando dijo que no se puede delegar la autoridad para expulsar inmigrantes porque es un tema «que afecta a Europa».