Los trenes Avril vuelven a la circulación tras subsanar Talgo la avería informática, relacionada con el cambio de año

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

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Un tren Avril en la estación de Urzaiz, en Vigo (foto de archivo)
Un tren Avril en la estación de Urzaiz, en Vigo (foto de archivo) Marcos Miguez

Renfe mantiene la programación habitual en los corredores que unen Madrid con Galicia, Asturias, Aragón, Cataluña y la Comunidad Valenciana. Xunta y BNG reclaman explicaciones, mientras que el presidente de Renfe cifra en un millón de euros el coste de la incidencia

02 ene 2025 . Actualizado a las 19:40 h.

Finalmente, la crisis operativa provocada por un fallo de comunicación con los cargadores de baterías de los trenes de la serie 106 duró menos de 24 horas. Renfe podrá llevar a cabo los 36 servicios AVE y Avlo previstos para este jueves con los trenes Avril, tras subsanar Talgo desde las 4.40 horas  la avería informática que afectaba a los convoyes desde ayer miércoles.

En un comunicado de prensa, Talgo, el fabricante del material rodante, también confirmó la solución de la avería informática y admitió que «el problema de dichos equipos estaba relacionado con el cambio de año», según informó la empresa Ingeteam, que se encarga del funcionamiento de las baterías de estos trenes. En algunos foros ferroviarios técnicos era una de las hipótesis que se manejaban: el efecto del cambio de año en el sistema o en los certificados de seguridad del software, con referencias incluso al célebre efecto 2000.

Renfe informó de que se ha recuperado «con normalidad» la circulación desde el inicio de la jornada y que «cumplirá la programación habitual» en los cuatro corredores de alta velocidad que unen Madrid con Galicia, Asturias, Aragón, Cataluña y la Comunidad Valenciana.

Los técnicos de Talgo han trabajado conjuntamente con Ingeteam, operador del cargador de las baterías de los trenes, para solventar el incidente y poder así restaurar los servicios, mientras Renfe ponía en marcha un gabinete de crisis y un plan de transporte alternativo muy complejo para reubicar a los pasajeros, pues había serias dificultades para encontrar unidades hábiles para las sustituciones. La operadora pública tiene un parque móvil limitado, y más para hacer frente a un desafío como este. Estaba previsto incluso recurrir a trenes de media distancia.

Los trenes de alta velocidad se encontraban inoperativos desde las 7.00 horas del uno de enero, por problemas de carga de software en todos los autopropulsados de la serie 106 (ancho estándar y eje variable). Esto inutilizó los cargadores de las baterías de los trenes, que son cruciales para toda la energía auxiliar que necesitan para el funcionamiento de equipos informáticos, iluminación, aire acondicionado y operaciones básicas como levantar el pantógrafo para conectar con la catenaria y poder circular.

 

 Finalmente, se desactiva este plan especial y las 36 circulaciones en trenes Talgo Avril en servicios AVE y Avlo (bajo coste) realizarán sus servicios con normalidad, precisó Renfe en un comunicado. Los viajeros previstos para esta jornada son casi 20.000. Pero el temor de la operadora era que se condicionara el resto del retorno navideño, pues en un principio se pensó que la solución de la avería podía complicarse y esta posibilidad se tenía en cuenta en el plan de contingencias. Los Avril, que se estrenaron comercialmente en mayo del 2024, generaron todo tipo de incidencias en las primeras semanas de funcionamiento. En verano se normalizó su funcionamiento, pero todavía no se cumplen las rebajas de tiempo previstas en su momento.

Con esta nueva avería, la fiabilidad del producto estrella de Talgo sigue en entredicho, y es probable que se reavive el contencioso entre Renfe y Talgo, que comenzó con el retraso en la entrega de las treinta unidades de la serie 106. Hace unas semanas, Renfe ejecutó la primera de las sanciones a Talgo por incumplir los plazos de entrega de los trenes Avril, por un importe inicial de 116 millones de euros. Como la operadora aún debe abonar parte del coste de los treinta trenes, la intención es descontar este importe como una penalización por incumplimiento del contrato. La sanción total se acercaría a los 167 millones, al incluir el lucro cesante por la última demora en la entrega. También está previsto reclamar por las continuas incidencias durante las primeras semanas de operación comercial.

Partidos como el PP y el BNG registran iniciativas para que el Gobierno explique la inutilización durante casi todo un día de toda la flota de trenes Avril. La Xunta cuestionó la fiabilidad del nuevo material rodante. «Dende a chegada da alta velocidade e os trens Avril a Galicia, por desgraza, a normalidade converteuse nunha excepción. Non hai día sen retrasos ou sen incidencias e, se temos que ser sinceros, chegado este punto, temos que dicir que pouco nos importan os motivos e moito as solucións e a prevención de situacións como a que se deu onte ante o fallo do software informático dos trens Avril», aseguró el conselleiro de Presidencia, Diego Calvo, con competencias en materia de movilidad. «O que queremos é seguridade, fiabilidade e respecto para os galegos e as galegas que viaxan en tren porque Galicia merece un transporte ferroviario áxil e eficiente», añadió, mientras cuestionó que se modificara el régimen de indemnizaciones de Renfe coincidiendo con el mal funcionamiento del material rodante fabricado por Talgo.

El diputado del BNG Néstor Rego pidió explicaciones al Gobierno en una iniciativa parlamentaria orientada a conocer «que provocou os incidentes en período de alta mobilidade e que pasou cos trens Avril, que seguen a acumular problemas».

El presidente de Renfe, Raül Blanco, cifró en un millón de euros el coste para la empresa pública de la avería informática de la serie 106. Lo ha dicho este jueves durante una rueda de prensa en la Consellería de Territorio de la Generalitat para presentar un Plan de medidas urgentes en Rodalies. Entre billetes anulados, modificados o devueltos y el material y los equipos movilizados, Blanco ha redondeado en esa cifra la afectación a la compañía pública, un impacto que calificó de «importante».

Al preguntársele si Renfe va a pedir compensaciones a Talgo por estas incidencias, respondió que no descartan penalizar a la compañía, pero que no están ahora «en este punto». «La incidencia está resuelta y estudiaremos en el marco de la relación tan compleja y difícil que tenemos con Talgo si esto añade algún elemento más a las penalizaciones que ya tiene», aseguró.