Indignación entre las familias que esperan los restos de las víctimas
30 dic 2024 . Actualizado a las 19:34 h.Corea del Sur ha lanzado una inspección de seguridad de todas las operaciones aéreas del país y una verificación aparte de todos los Boeing 737-800, el modelo del avión de la aerolínea Jeju Air que se estrelló en Mua, causando la muerte de 179 personas. Este lunes, otro vuelo de esa compañía de bajo coste surcoreana se vio obligado a regresar al punto de partida, el aeropuerto internacional de Gimpo (oeste de Seúl), tras sufrir el mismo problema en el tren de aterrizaje que el trágico vuelo del domingo. En Jeju Air opera 39 aviones de ese modelo en una flota de 41 aparatos.
El problema en el sistema hidráulico sitúa de nuevo en el foco en su fabricante, Boeing, que tiene en marcha un duro programa de reestructuración. En este 2024, además de huelgas y retrasos en entregas, la empresa estadounidense volvió a sufrir problemas de seguridad en el 737 MAX, la versión posterior al 737-800 que permaneció veinte meses sin certificación para operar después de que dos unidades se estrellaran en el 2018 y el 2019 por graves problemas en sus sistemas de control de navegación.
Pero no solo el modelo del avión siniestrado está en cuestión, también los protocolos de seguridad de Jeju Air y del aeropuerto Muan. El avión accidentado había realizado trece vuelos en las 48 horas previas al siniestro, según recoge la agencia Yonhap, incluyendo viajes charter a cuatro destinos internacionales, China, Malasia, Tailandia y Taiwán, lo que pone el foco sobre el tiempo destinado a revisiones de seguridad antes de cada despegue por parte de Jeju Air. Según el diario Korea Times, la aerolínea destina 28 minutos al mantenimiento para el 737-800, el mínimo que requieren las autoridades surcoreanas.
El otro punto es el muro contra el que chocó el avión, después de que expertos en aviación destacaran que fue el elemento que provocó que el aparato explotara y perecieran 179 de sus ocupantes y solo dos sobrevivieran.
El accidente ya está pasando factura a Jeju Air, que ha registrado 67.000 cancelaciones de reservas de vuelo y una caída de casi el 9 % en la Bolsa de Seúl.
Mientras, en el aeropuerto de Muan, los familiares de las víctimas protestaban indignados por la tardanza en la entrega de los cuerpos de sus seres queridos. El presidente interino del país, Choi Sang-mok, pidió celeridad a los forenses. Sin embargo, el jefe de la Policía Na Won-o, explicó en medio de los gritos de los allegados que el retraso se debe a que los funcionarios se están tomando su tiempo para identificar unos cadáveres muy dañados. Na añadió que quieren hacer todo lo posible para recuperar y unir los restos de los cuerpos.
Piden una orden de arresto contra el presidente Yoon
Un equipo conjunto de investigación anunció ayer que ha solicitado una orden de detención contra el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, por su declaración de la ley marcial el pasado 3 de diciembre después de que el mandatario haya ignorado tres citaciones para ser interrogado al respecto. Es la primera vez en la historia democrática de Corea del Sur en que un presidente aún en el cargo encara la posibilidad de ser detenido.
Yoon fue destituido el pasado 14 de diciembre por la Asamblea Nacional (Parlamento), lo que lo ha despojado momentáneamente de sus funciones hasta que el Tribunal Constitucional decida de aquí a junio si restituye sus competencias o lo inhabilita definitivamente.
La petición de arresto fue presentada la madrugada del domingo ante un tribunal del distrito oeste de Seúl, según explicaron a los medios representantes del mencionado equipo de investigación, que integra a la oficina anticorrupción, a la policía y a la unidad de investigación del Ministerio de Defensa Nacional.