Putin lanza contra Ucrania un cohete creado para una posible guerra nuclear
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El presidente ruso asegura que la guerra «ha adquirido un carácter global»
22 nov 2024 . Actualizado a las 11:43 h.Los intentos de Moscú de intimidar a Ucrania y a sus aliados subieron este jueves otro escalón. De madrugada, en medio de un bombardeo contra la ciudad de Dnipró, el Ejército ruso lanzó un misil balístico hipersónico con capacidad de llevar carga nuclear. Vladimir Putin lo confirmó hacia el final de la jornada, después de que Ucrania denunciase erróneamente que el cohete era intercontinental, algo que pronto fue desmentido por Estados Unidos.
El misil era un Oreshnik, de reciente creación y rango medio, y fue lanzado contra una instalación del complejo militar-industrial ucraniano. En un mensaje a la nación, el autócrata ruso aseveró que el ataque fue una «respuesta al uso de armas de largo alcance estadounidenses y británicas», y sirvió para probar uno de los sistemas de misiles rusos «experimentales» de medio alcance. Una preparación ante un conflicto que, según Putin, «ha adquirido elementos de carácter global».
Ucrania se había equivocado. «Nos hemos convertido en el primer país del mundo contra el que se emplea un misil intercontinental», habían escrito las Fuerzas Armadas ucranianas en X. El diario Ukrainska Pravda mencionó incluso que el misil era un RS-26 Rubezh, citando fuentes anónimas. Poco después, sin embargo, el presidente Volodímir Zelenski puso en duda esa información: declaró que varios expertos estaban trabajando para confirmar al cien por cien que las fuerzas rusas realmente habían usado ese cohete. «Todas las características, la velocidad, la altura, son las de un misil balístico internacional. Hay una evaluación en marcha», dijo Zelenski, que reprochó a Moscú estar «usando a Ucrania como campo de pruebas» ante una posible guerra nuclear.
Francia calificó el ataque como «especialmente grave», el Reino Unido aseguró que Rusia llevaba tiempo preparando el lanzamiento y la UE habló de una «clara escalada» de Putin. El primero en rechazar la versión del proyectil intercontinental fue Estados Unidos. Medios como The New York Times publicaron la noticia mientras un cargo de la Administración de Joe Biden explicó a Efe que el cohete disparado tenía un rango de entre 1.000 y 3.000 kilómetros, a diferencia de los intercontinentales, que pueden recorrer más de 6.000 kilómetros.
La ambigüedad del Kremlin
El Kremlin tardó varias horas en disipar las dudas. El portavoz presidencial, Dmitri Peskov, se limitó a decir en un principio que «Rusia hace el máximo esfuerzo por impedir un conflicto nuclear». Tampoco contribuyó a aclarar la situación el inusual episodio protagonizado por la portavoz de Exteriores, María Zajárova. Durante una rueda de prensa, recibió una llamada en la que le pidieron que no dijese nada sobre el ataque del «misil balístico». La voz al otro lado de la línea se oyó a través del micrófono del atril.
Tras el lanzamiento del misil, antes incluso de que Putin despejase la incógnita, la Embajada estadounidense en Kiev reabrió sus puertas, a la vez que Biden anunciaba su intención de perdonar a Ucrania una deuda de más de 4.600 millones de euros. No solo él intenta dejar todo atado ante la llegada de Donald Trump. Los diputados de la Duma rusa aprobaron este jueves un aumento de un 24,4 % en defensa para el año que viene.
Rusia dice que la base antimisiles de EE.UU. en Polonia está en su punto de mira
Rusia advirtió este jueves de que la base de defensa antimisiles en la localidad polaca de Redzikowo es una provocación desestabilizadora más de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN, y que esa infraestructura está desde hace tiempo en el punto de mira de su Ejército. Según la portavoz del Ministerio de Exteriores, María Zajárova, la base estadounidense, inaugurada el pasado día 13 por el presidente polaco, Andrzej Duda, «encaja en la práctica destructiva de hace muchos años de acercar la infraestructura militar de la OTAN a las fronteras rusas». «Esto naturalmente conduce a un incremento de los riesgos estratégicos y, como consecuencia, a un aumento del nivel general de riesgo nuclear», concluyó.
Hungría se prepara
Hungría va a desplazar a su frontera con Ucrania equipos defensivos, como radares y helicópteros, como medida preventiva por el riesgo de una escalada militar que el Gobierno considera posible, aunque no probable. «Es una medida de precaución. Ordené el desplazamiento de nuestras capacidades hacia la frontera del noroeste», dijo el ministro de Defensa húngaro, Kristóf Szalay-Bobrovniczky, en un vídeo publicado en Facebook. Entre esos equipos se encuentran radares modernos de reciente adquisición y helicópteros. El ministro señaló que esta medida de precaución pretende «evitar un movimiento de escalada hacia el territorio» de Hungría, aunque matizó que no espera que esto suceda.