El libro que desmonta los bulos sobre la leche: es bueno consumirla en todas las etapas de la vida

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

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SANDRA ALONSO

La Interprofesional Láctea y la Fundación Española de Nutrición presentan una publicación que reivindica el carácter de los lácteos como alimentos saludables y fundamentales en una dieta sana

21 nov 2024 . Actualizado a las 09:18 h.

La leche no produce mocos, ni causa infecciones de gargantas. Tampoco es la responsable del cáncer de próstata o de mama. Ni siquiera la lactosa es perjudicial ni la causa de que nuestro colesterol esté por las nubes. Estos son solo algunos de los mitos que circulan en torno a los productos lácteos y a los que la Interprofesional Láctea (Inlac) y la Fundación Española de Nutrición quieren poner fin. Lo hacen mediante la publicación del Libro blanco de los lácteos, una obra en la que recogen todos los estudios científicos que avalan que la leche es un alimento saludable que debe ser consumido durante todas las etapas de la vida.

«Este es un libro para defender a la leche de todas las fake news que todos hemos escuchado. Y en él hablan científicos e investigadores sobre la leche y sus derivados», aseguró José Balseiros, director xeral de Gandaría, Agricultura e Industrias Agroalimentarias. En su opinión, sería preciso que todos los organismos aunaran esfuerzos para «buscar esas publicaciones excelentes que pongan a la leche y a sus derivados donde deben estar». La misma opinión compartió Daniel Ferreiro, presidente de Inlac, que considera que el libro «es un referente por la calidad de la información que ofrece sobre los beneficios de la leche».

«Entre los diez objetivos de la dieta Atlántica está la necesidad de consumir más lácteos», añadió la doctora Rosaura Leis, catedrática de Pediatría y presidenta de la Fundación Española de Nutrición. Recordó que los gallegos «somos de las comunidades más longevas del mundo» y que eso se debe a una alimentación que, entre otras cosas, se caracteriza por un elevado consumo de lácteos. De hecho en las comunidades del norte de España se toma mucha más leche que en las del sur, y, en Galicia, todavía más. «La leche, el queso y los yogures aportan proteínas y vitaminas de alto valor, minerales y ácido linoleico», aseguró.

Leis tiene claro que consumir leche es bueno a lo largo de todo el ciclo vital. Es más, sostiene que un elevado consumo de productos lácteos puede prevenir enfermedades futuras. «La leche es un factor fundamental para nuestros huesos. Tenemos que prevenir y tener un pico de masa ósea muy grande al final de la adolescencia, porque si vamos a ser longevos... A partir de los veinte años empezamos a perder hueso», añadió. Los estudios han confirmado que en el embarazo los lácteos ayudan al desarrollo fetal y, durante el crecimiento, al desarrollo físico. Son importantes para la práctica deportiva y, también, para lograr un envejecimiento saludable.  

Todos estos datos se recogen en el libro, donde también se explica que el consumo de leche está cayendo en los últimos años. «Por eso debemos trabajar todos juntos para evitar eso, porque los estudios dicen que no es posible alcanzar la recomendación de ingesta de calcio sin la presencia de la leche y sus derivados en la dieta habitual», argumentó. Desmiente también algunos mitos sobre el procesado al que se somete a la leche. «Este permite que llegue a nuestros hogares como un alimento seguro y nutritivo y los avances tecnológicos son los que nos permiten mantener su calidad», añadió.

La grasa láctea ni fomenta la obesidad ni aumenta el colesterol

Pero sin duda uno de los principales mitos que rodea a los lácteos es la influencia que su grasa tiene en el aumento del colesterol y en las enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, el libro recoge que los últimos estudios «la imagen negativa de la grasa láctea se está viendo atenuada», pues también se asocia al aumento del colesterol bueno, que protege frente a ese tipo de enfermedades. Se confirma así «la no asociación del consumo de lácteos completos con el incremento de la obesidad ni con el aumento de estas enfermedades en individuos sanos». 

Es por ello que productos como el queso, añade la publicación, pueden consumirse en todas las edades, sobre todo en aquellos estadios fisiológicos que requieren de un aporte importante de los nutrientes de la leche, sobre todo el calcio.«No existen evidencias científicas que aconsejen consumir quesos con reducido o bajo contenido en grasa», añade el libro. En cuanto a nata y mantequilla, la publicación asegura que «en la grasa láctea pueden encontrarse componentes bioactivos de gran interés, que pueden tener propiedades antiinflamatorias, anticancerígenas y antidiabéticas». 

Tampoco la lactosa es perjudicial, «es el principal carbohidrato de la leche es la primera fuente de energía que reciben los recién nacidos», añade Leis. Por eso no es aconsejable eliminar de la dieta la lactosa sin un criterio médico. «Eso supone un cambio en todo mi patrón alimenticio, que tiene efectos en la microbiota intestinal. Y está está relacionada con más de 300 enfermedades», afirmó. 

«Creo que no hemos sabido dar a la leche el valor que realmente tiene», concluyó Balseiros, que también instó a las administraciones, a la industria y a la comunidad científica a ponerse de acuerdo para promocionar la leche como el alimento saludable que es y fomentar su consumo. «El consumo de leche está cayendo y es el momento de pasar a la acción. Tenemos que trabajar todos juntos: padres, profesores, pediatras y políticos», reiteró Leis.