Un acusado del caso Pelicot planeó drogar y violar a su propia madre junto a Dominique, el marido de la víctima y principal acusado
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Charly era un veinteañero cuando, supuestamente, cometió los abusos y aparece en uno de los vídeos hablando sobre el plan
16 nov 2024 . Actualizado a las 10:09 h.Charly es uno de los acusados del caso Pelicot. Tiene treinta años, pero era un veinteañero cuando, presuntamente, visitó la casa de Gisèle en seis ocasiones hasta la localidad de Mazán para violarla mientras esta estaba bajo los efectos de las drogas suministradas por su marido. «Nunca tuve intención de violarla.», aseguró en los tribunales, según ha trascendido en medios como The Guardian. En el juicio, que se está celebrando en Aviñón, Dijo que él estaba convencido de que ella fingía dormir. Insistió en que así se lo explicó Dominique Pelicot, marido de la víctima y principal encausado por haber sedado durante años a su esposa para que decenas de hombres la violaran.
Pero este caso se sustenta sobre los brutales vídeos grabados por el propio Pelicot, el monstruo de Mazan. Y en ellos, además de un número incontable agresiones sexuales, se ve una conversación en la que Charly y Dominique susurran. Discuten un nuevo y terrorífico plan: drogar y violar a la madre del joven. La explicación del interrogado a estas imágenes es que tenía miedo a Pelicot y que este le había preguntado si había fantaseado con sedar agredir sexualmente a alguna mujer de su familia o de su entorno. Señaló que la primera cosa que se le vino a la cabeza fue mencionar a su progenitora.
Una foto y tres pastillas
Pero el proyecto no acabó ahí. Porque Charly le entregó una foto de su madre al marido de Gisèle y este le dio a su nuevo amigo tres pastillas en papel de aluminio con el fin de drogar a su víctima. En el interrogatorio, Charly indicó que tiró los fármacos por la ventanilla de su coche esa misma noche y que nunca llegó a ejecutar el plan, con la excusa de que su hermano siempre estaba presente en el domicilio familiar. Dominique tiene otra versión de los hechos, aunque también exculpatoria, ya que aseguró que su socio le devolvió los medicamentos.
Los investigadores del caso tomaron muestras del cabello de la potencial víctima para comprobar si había restos de sedantes. Los resultados determinaron que había una presencia muy baja, un indicador de un uso esporádico de este tipo de fármacos. Pero la madre de Charly dijo a la policía en su declaración que desconoce cómo pudo llegar esa sustancia a su cuerpo, porque nunca ha consumido esos medicamentos.
Pornografía
Un psiquiatra que entrevistó a este acusado explicó en el tribunal que la relación de Charly con la pornografía desde una edad muy temprana había jugado un papel decisivo en su cosificación de las mujeres en las relaciones, especialmente en el caso de las mujeres mayores.
Este proceso judicial se ha convertido en un símbolo mundial de la lucha contra los abusos sexuales. Gisèle Pelicot, con su decisión de aparecer de forma pública y su frase de que «la vergüenza tiene que cambiar de bando» cuando se afrontan un proceso por abusos sexuales, es una nueva heroína en Francia. Esta mujer de 72 años, que manifestó estar «destruida» al conocer los detalles de los abusos, está llevando al estrado a más de cincuenta acusados de distintas edades y condiciones.