Marco Rubio, un halcón frente a Ucrania, China e Irán
ACTUALIDAD · Exclusivo suscriptores
El político latino más influyente de Washington se perfila como el próximo secretario de Estado de EE.UU.
13 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Marco Rubio, senador por Florida, se perfila como en el primer secretario de Estado de EE.UU. de raíces hispanas. Lo hará de la mano de Donald Trump, al que se enfrentó en las primarias del 2016, y después de décadas de actividad política en las que se ha encumbrado como el político latino más influyente de Washington. En sus primeras campañas, Rubio, de 53 años, se vendió como «hijo de exiliados» cubanos huidos «tras la toma del poder de [Fidel] Castro» para escapar del comunismo. Una afirmación que casa mal con la realidad. Sus padres llegaron a Miami en 1956. Lo hicieron como inmigrantes, durante el régimen de Fulgencio Batista, y antes de que Fidel iniciara la revolución en sierra Maestra.
Más allá de la narrativa épica en torno al exilio, Rubio es producto del ecosistema político de Miami. Se desempeñó primero al servicio de la ciudad, pasó después a la Cámara de Representantes estatal —que llegó a presidir—, y desde el 2011 representa a Florida en el Senado. Un último papel en el que ha acumulado una amplia experiencia en política exterior con su participación en el comité de Exteriores, del que es miembro desde el 2013.
En las primarias republicanas del 2016 tuvo la oportunidad de medirse contra el que será su nuevo jefe. Entonces acusaba a Trump de hipócrita por el contraste entre su postura antiinmigración y su práctica empresarial. «Has contratado a un número significativo de personas de otros países para trabajos que podrían haber hecho estadounidenses», dijo entonces en uno de los debates.
Como jefe de la diplomacia de EE.UU., Rubio, junto a Trump, definirá la participación estadounidense —o falta de ella— en la guerra de Ucrania. Un conflicto en el que la postura de Rubio es inequívoca: el problema no es de Washington. En abril el senador se opuso a la aprobación del paquete de 95 millones de dólares en ayudas al esfuerzo bélico ucraniano y ha dicho públicamente que piensa que Kiev debería sentarse a negociar. «No estoy del lado de Rusia —quiso justificarse en septiembre—, pero desgraciadamente la realidad es que la forma en la que se terminará la guerra en Ucrania es con un acuerdo negociado».
Rubio es un halcón frente a China e Irán. Ha defendido la venta de TikTok, propiedad de la empresa china ByteDance, y el bloqueo de Huawei, por el peligro que supone que sean utilizadas por Pekín para espiar y recopilar información confidencial en territorio norteamericano. Su antagonismo hacia China ha sido tal en el pasado que el republicano tiene vetada la entrada en el país asiático.
En cuanto a Irán, afirma que la república islámica quiere hacer de Israel «un lugar en el que sea imposible vivir» y aboga por un apoyo sin cortapisas a Tel Aviv.