Donald Trump reconquista todo el poder

Miguel Palacio NUEVA YORK / E. LA VOZ

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Donald Trump y Melania, en la celebración de la victoria en Palm Beach.
Donald Trump y Melania, en la celebración de la victoria en Palm Beach. Brian Snyder | REUTERS

En su discurso reconociendo la derrota, Kamala Harris asegura que no renuncia a la lucha que impulsó la campaña

07 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Estados Unidos se ha rendido a Donald Trump por segunda vez. Su incontestable victoria en los estados claves y en el voto popular el 5N inaugura una era cuyos efectos repercutirán a nivel internacional. El candidato republicano se impuso con contundencia ante la demócrata Kamala Harris, incapaz de arrebatarle votantes claves como el de la clase trabajadora, los latinos, los afroamericanos, las mujeres y los árabes.

SHAWN THEW | EFE

En una noche electoral aciaga para los demócratas, Harris retrasó a este miércoles su felicitación al ganador, antes de su esperada comparecencia en la Universidad de Howard, en la que aceptó la derrota y se mostró dispuesta a «asegurar una transición pacífica» en contraste con lo ocurrido en el 2020. «Aunque acepto la derrota, no renuncio a la lucha que impulsó esta campaña», aseguró, para añadir que «la luz del EE.UU. prometido volverá».

El triunfo del candidato republicano se confirmó de madrugada al hacerse con Pensilvania, la joya de la corona entre los estados bisagra. Trump se ha hecho con cinco de los siete estados clave (el recuento continúa en Nevada y Arizona) que le otorgan un total de 292 delegados, siete más de los necesarios para gobernar y 68 más que los que obtuvo su rival demócrata. La diferencia, sin embargo, seguirá aumentando dado que Trump está en cabeza en tres (Alaska y los mencionados Nevada y Arizona) de los cuatro estados aún pendientes de cerrar el recuento.

A la espera de los resultados, el magnate estuvo rodeado de su familia y sus fieles en su club de Mar-a-Lago. En la lista de invitados estuvieron el británico Nigel Farage, Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente brasileño. También uno de sus últimos fichajes, Elon Musk, que después de contribuir a la apabullante victoria confirmó que su comité de acción política, America PAC, «seguirá activa después de estas elecciones». Las principales ausencias fueron, una vez más, las de las figuras históricas de un Partido Republicano que tras el 5N será, aún más, una formación rendida al trumpismo. 

«Era dorada»

«Vamos a sanar nuestro país. El país necesita ayuda», proclamó eufórico en su discurso de la victoria. Una cura que, dijo, devolverá al país a una «era dorada». Pasada las dos de la madrugada local, el neoyorquino cruzó el telón azul en el Centro de Convenciones de Palm Beach al ritmo del himno de su campaña, la canción country God Bless the USA, y desplegó un discurso eufórico y épico: «Una victoria política como nuestro país nunca había visto antes». Y hasta se mostró sorprendido por el alcance de la victoria: «Nadie lo esperaba, nadie». 

Con decenas de banderas estadounidenses a su espalda, lanzó su proclama antiinmigración: «Vamos a tener que cerrar las fronteras». Para luego, antes ser despedido entre aplausos, remarcó que «haremos que Estados Unidos vuelva a ser seguro, fuerte, próspero, poderoso y libre» y envió un inédito mensaje de unidad. «Es hora de dejar atrás las divisiones de los últimos cuatro años. Es hora de unirnos, y vamos a intentarlo. Tenemos que intentarlo».

Con su elección, los votantes validan al primer presidente condenado penalmente y el segundo en reconquistar el poder. Todo después de instigar el asalto al corazón de la democracia estadounidense. Otro hito es que, si agota su mandato, será en el dirigente de mayor edad de la historia del país, con 82 años.

Donald Trump apuntala su victoria en una mejora de los resultados no solo ante sus rivales, sino también de los de su partido y de los suyos propios. Mejora sus márgenes respecto al 2020 en el 90 % de los condados de Estados Unidos y se convierte en el primer republicano en ganar el voto popular desde el 2004. 

Votos perdidos

Kamala Harris ha salido derrotada de la competición en todos los frentes. La vicepresidenta, cuyo partido apostaba por contar con el apoyo de las mujeres, ni siquiera ha conseguido convencer a todas. Sin el recuento finalizado, Trump ha recortado ocho puntos a Harris en el voto femenino con respecto al 2020.

Tampoco la demócrata consolida el respaldo de los latinos y afroamericanos. Aunque su base principal sigue siendo la población blanca (55 %), logró un 15 % de apoyo afroamericano y un 41 % entre latinos, un aumento significativo respecto al 8 % y 32 % que logró en el 2020.

Los hispanos fueron vitales para consolidar su hegemonía en el llamado muro azul (Pensilvania, Míchigan y Wisconsin), un tradicional feudo demócrata, al igual que en Texas y Florida. Su tirón ha sido tal que el neoyorquino ha salido vencedor incluso en el condado más hispano del país, Starr County (Texas), un territorio que no veía una victoria republicana desde 1892.