Apuran las últimas horas de campaña en tres estados clave: Pensilvania, Carolina del Norte y Míchigan
05 nov 2024 . Actualizado a las 15:37 h.Estados Unidos elige hoy a su próximo presidente. Lo hace en unas elecciones marcadas por una profunda división y un resultado incierto. Las encuestas apuntan a un duelo muy igualado entre Kamala Harris y Donald Trump que, a tenor de la última convocatoria electoral, podría tardar varios días en resolverse de forma definitiva. Veinticuatro horas antes de que se abran las urnas, las medias de las distintas encuestas mantenían el mismo empate a nivel nacional que llevan meses pronosticando: 48 % para la demócrata y 46,9 % para el republicano. Un empate que, salvo sorpresa, se resolverá en siete estados bisagra (Arizona, Georgia, Míchigan, Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin), que tampoco se decantan con claridad por ninguno de los candidatos.
Un contexto en el que encuestas como la publicada el fin de semana por Des Moines Register en Iowa, que reflejan un resultado sorpresivo que contradice las tendencias demoscópicas (en este caso una victoria de Harris en un estado que se ha decantado por un republicano desde el 2012) no permiten descartar que los comicios puedan resolverse por un margen superior al esperado. Una posibilidad muy real que complica la predicción en las elecciones más apretadas de las últimas décadas.
Posibles demandas
En la jornada electoral y en los días posteriores podrían producirse un sinfín de demandas judiciales. Una dinámica en la que podría tener mucho que decir Stop the Steal (Detengamos el robo). Esta plataforma, nacida en el 2020 entre los republicanos que dieron crédito a las acusaciones de fraude de Trump, ya lleva varios días difundiendo supuestas irregularidades en torno al proceso electoral sin ofrecer evidencia alguna. Una estrategia muy similar a de las anteriores elecciones, que terminó con el asalto al Capitolio. Una estrategia, además, que han preparado a lo largo de cuatro años y que ahora también cuenta con el apoyo de Elon Musk, dueño de X.
Los dos candidatos mantienen la tensión hasta el último minuto con una retahíla de visitas en diferentes ciudades de los estados bisagra. Harris se dedicó el lunes al estado que podría ser más decisivo, Pensilvania, con mítines en Allentown, Pittsburgh y Filadelfia. Trump, por su lado, optó por recorrer tres estados diferentes. Comenzó la jornada en Carolina del Norte, para seguir en Pensilvania y acabar el día en Míchigan, el estado del muro azul que propició la victoria de Biden y que este año podría ser más asequible para los republicanos.
En estos últimos mítines, los dos candidatos han ofrecido a los votantes propuestas que contrastan entre sí. Trump, que el domingo reconocía ante la cadena ABC que «podía perder», ha seguido advirtiendo a sus seguidores en contra de un posible fraude electoral sin aportar ninguna evidencia. Poco después, en Pensilvania, volvía a repetir que «no debería haber salido» de la Casa Blanca en el 2020. Dijo también que, si el recuento se prolonga durante días, podría facilitar la victoria de sus rivales.
La candidata demócrata, por su parte, volvía a subrayar la noción que quiere que los votantes lleven en la cabeza a la hora de depositar sus papeletas en la urna: que la suya será una presidencia centrada en «pasar página» a un período de polarización que ha partido el país por la mitad. De momento, más de 78 millones de estadounidenses —entre ellos Kamala Harris— han emitido su voto de forma anticipada. Según los datos disponibles, estos votantes tempranos se habrían decantado en mayor medida (un 8 %) por la vicepresidenta. Además, entre estos electores habría más mujeres que hombres, representando un 54 % del total de los votos ya emitidos.
Trump esperará los resultados en el Centro de Convenciones de Palm Beach (Florida). Harris, por su parte, ha decidido pasar la noche electoral en su alma mater, la prestigiosa Universidad privada para afroamericanos de Howard, en Washington, donde estudió.
Con todo, el resultado de estas elecciones se saldará con la ascensión de un candidato que pasará a los anales de la historia. Será en enero cuando se produzca el traspaso de poderes entre Administraciones. Un momento en que los estadounidenses verán entrar en la Casa Blanca a la primera presidenta mujer o al primer dirigente condenado penalmente.