De Aldama, el hombre que lo sabe todo sobre 4 presuntos casos de corrupción
ACTUALIDAD · Exclusivo suscriptores
En prisión provisional por fraude e imputado en la causa Koldo, la UCO lo vincula con el Delcygate y con el rescate de Air Europa
12 oct 2024 . Actualizado a las 11:01 h.La justicia es igual para todos, pero los presos de Rolex y Ferrari suelen acabar por casualidad en una cárcel vip llamada Soto del Real. Una piscina, dos pistas de squash, un gimnasio, canchas de balonmano, baloncesto y fútbol sala son las instalaciones penitenciarias que disfruta desde este jueves el empresario Víctor de Aldama, un artista —en la jerga delictiva— que ha logrado figurar en los informes de la Guardia Civil sobre cuatro sonoros casos de corrupción. El hombre que lo sabe todo sobre la trama Koldo, el Delcygate y el rescate a Air Europa ingresó en prisión provisional e incondicional por orden del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, que investiga una red de fraude en el pago de impuestos de hidrocarburos.
El que fuera presidente ejecutivo del Zamora Club de Fútbol está acusado de los delitos de pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales y contra la Hacienda Pública, y fraude por valor de 182 millones de euros, de los que pudo haber desviado más de 70 al extranjero. Los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) del instituto armado, que lo consideran uno de los máximos dirigentes de esta trama, lo definen como el «nexo corruptor» porque De Aldama no solo tiene contactos, sino que es la pieza clave, el ángulo en el que confluyen cuatro investigaciones de gran repercusión mediática.
Polifacético e hiperconectado
«He conseguido todo lo que he querido», confesaba a los suyos este aficionado a los coches de lujo y las carreras, coleccionista de relojes y amante de los buenos restaurantes. Exconsejero asesor de Air Europa, con un sueldo de 10.000 euros mensuales, presumía de ser un empresario polifacético y ostentaba cargos en 30 mercantiles administradas por cuatro colegas. Es socio fundador de la constructora Obrand y del Grupo Vivir, especializado en inversiones inmobiliarias; socio de los locales de hostelería Welow&Befour; y exvicepresidente del Grupo Sanjo, dedicado a las tecnologías de precisión. Comerciante de textil en España, Sudáfrica y Sudamérica, y ex cónsul honorario de Georgia, el madrileño fue detenido, junto a una docena de imputados, el pasado lunes, una semana después de que su Audi A8 blindado fuese tiroteado cuando no había nadie en su interior, según Libertad Digital.
Su primer arresto se produjo en febrero como investigado por el caso Koldo, una presunta trama de cobro de comisiones por la venta de mascarillas en plena pandemia por la que se habría agenciado un botín de 5,5 millones de euros, parte del cual transfirió a siete sociedades en Portugal. Su hermano, Rubén de Aldama, era escolta del exministro socialista José Luis Ábalos, que ayer pidió declarar como testigo para demostrar su inocencia. «Con el nuevo Gobierno, lo que se quiera. Ya con el ministro de Fomento lo tengo todo armado», se jactaba el empresario, que le habría pagado 350.000 euros a Koldo García, exasesor de Ábalos, a cambio de contratos. Durante el registro de su vivienda, los agentes hallaron una carabina Tiger de 44 milímetros, por lo que fue acusado de tenencia ilícita de armas.
«Perro, pitbull, búfalo y guau guau»
Sus contactos con «personalidades del más alto nivel político, empresarial y social» de Venezuela le permitieron, según la UCO, orquestar el viaje de la vicepresidenta Delcy Rodríguez, en el 2020 a Madrid, aunque finalmente esta no salió del aeropuerto, donde se reunió con Ábalos. La Guardia Civil también ve indicios de que De Aldama se valió de su relación con el exministro y Koldo para «influir en la concesión final del rescate de Air Europa» por 475 millones. Su informe evidencia encuentros del empresario con Begoña Gómez y Javier Hidalgo, exconsejero delegado de Globalia, matriz de la aerolínea. A sabiendas de que los agentes lo espiaban, sus socios lo empezaron a llamar perro, pitbull, búfalo y guau guau, apelativos que quizás repitan ahora sus compañeros de módulo en Soto del Real.
las cifras del caso koldo
El conseguidor estimaba ingresar 60 millones de euros por las mascarillas
Víctor de Aldama estaba obsesionado con la seguridad. Una muestra de que era «uno de los aspectos más importantes» para el empresario, como señala la Guardia Civil, es que se gastó 88.200 euros en teléfonos móviles para «comunicarse de manera segura y al margen de una eventual acción judicial o policial». Es apenas calderilla teniendo en cuenta que el madrileño estimaba ingresar 60 millones en adjudicaciones públicas a Soluciones de Gestión, que supusieron 16,5 millones en comisiones (5,5, solo para él), según la Fiscalía. El conseguidor adquirió un chalé en La Línea de la Concepción (Cádiz), por valor de 526.000 euros, del que llegó a disponer el exministro José Luis Ábalos, según revela el informe aportado al juez el jueves.