El supuesto asesinato de los sucesores de Nasralá
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![Varios líderes de Hezbolá, entre ellos Safieddine (en el centro, con barba canosa y turbante negro), en julio durante una protesta en Beirut.](https://img.lavdg.com/sc/OucacjeoYOGhwxY7vFUk12dWjQ8=/480x/2024/10/08/00121728415861947195300/Foto/reu_20240717_092931464.jpg)
Netanyahu continúa con su campaña de ataques selectivos contra líderes de Hezbolá en el Líbano
09 oct 2024 . Actualizado a las 09:33 h.Benjamin Netanyahu quiere cortar todas las cabezas de la hidra. No solo consiguió matar al líder de Hezbolá, Hasán Nasralá. También ha matado, según aseguró este martes, a su primo y sucesor, Hashem Safieddine, y al «sucesor del sucesor». ¿Existe confirmación oficial de que Safieddine esté muerto? No, pero lleva cinco días desaparecido, desde un bombardeo contra la misma zona en la que el 27 de septiembre fue asesinado Nasralá, en el sur de Beirut. Además, según la cadena catarí Al Yazira, que cita fuentes de seguridad libanesas, la milicia chií ha perdido el contacto con él.
No sería extraño que el clérigo estuviese muerto. Tanto Hezbolá como Hamás suelen hacerse de rogar a la hora de comunicar la muerte de sus hombres fuertes. Sucedió con Ismail Haniya —el líder político de la milicia gazatí— a finales de julio: Hamás tardó casi 24 horas en confirmar que se había quedado sin el último de sus dirigentes moderados. Y lo mismo ocurrió en el caso de Nasralá, cuya muerte llegó incluso a ser desmentida por Hezbolá en un primer momento.
En el caso de Safieddine, las dudas son mayores. El bombardeo en el que supuestamente falleció tuvo lugar hace ya cinco días —el viernes pasado— y, horas antes de que Netanyahu lo diese por muerto, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, se expresaba con más prudencia. «Hezbolá es una organización sin líder. Nasralá ha sido eliminado y su reemplazo probablemente también ha sido eliminado», dijo durante una visita al Comando Norte del Ejército.
Tal vez Safieddine realmente haya perdido la vida y Hezbolá se resista a comunicarlo para mantener una imagen de unidad y fortaleza, o quizá el clérigo haya conseguido sobrevivir al bombardeo. En este segundo caso, la milicia chií podría estar sembrando incertidumbre intencionadamente para protegerlo de la inteligencia hebrea: es mucho más difícil matar a alguien que, en teoría, ya está muerto.
Sea como sea, los comandantes del grupo siguen cayendo. El último de ellos fue Suhail Husein Huseini, que se ocupaba del «presupuesto y la gestión logística de los proyectos más sensibles de Hezbolá», según comunicó el Ejército israelí a primera hora del martes. «Aviones cazas llevaron a cabo una incursión precisa en Beirut» para matarlo, aseguró el portavoz castrense para medios árabes, Avichay Adraee, en X.
Y Netanyahu recurrió a la guerra psicológica. «Tienen la oportunidad de salvar al Líbano antes de que caiga en el abismo», aseguró a los libaneses después de anunciar el asesinato de Safieddine. Insinuó a la población que, si da la espalda a Hezbolá, las bombas dejarán de caer.