El expresidente del partido cuestiona a la actual dirección por el escándalo de los carteles
24 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La guerra abierta por liderar Esquerra Republicana aumenta de decibelios. Con las cuatro candidaturas sobre la mesa, el expresidente y candidato a renovar el liderazgo en el congreso de noviembre, Oriol Junqueras, eludió este lunes dar su apoyo expreso al pacto con los socialistas suscrito por la actual dirección, con Marta Rovira al frente, y que abrió las puertas de la Generalitat a Salvador Illa.
Tal y como ha venido haciendo desde entonces, Junqueras ha optado por no mojarse en una cuestión que divide a las bases, como se evidenció en la consulta interna celebrada en agosto. «Yo dije que había muchas razones para votar que no; y dije que si salía que sí nuestro trabajo era que se cumpliera el acuerdo», señaló el exvicepresidente de la Generalitat durante los hechos de octubre del 2017, en los micrófonos de la emisora RAC1.
Escurridizo como de costumbre, el dirigente republicano afirmó que el acuerdo para una financiación singular tiene «elementos de incertidumbre», como el desconocer qué cifra representará la cuota de solidaridad y la importancia que deberá tener la Agencia Tributaria Catalana. También se desmarcó del escándalo de la estructura B de Esquerra.
«Ni lo sabía ni tuve la oportunidad de saberlo porque seguro que había quien quería que no lo supiera», dijo, al tiempo que evitó responder a la pregunta de si Marta Rovira le informó del tema. La secretaria general manifestó en X que no responderá a Junqueras hasta el congreso de noviembre.
Quien sí lo hizo fue la número dos en el Congreso, Teresa Jordà, próxima a Rovira y candidata a una de las vicepresidencias del partido. Según ella, el expresidente habló «con odio y rabia» sobre la actual ejecutiva.