Caracas eleva el tono con Madrid y le advierte sobre su actitud «injerencista»

La Voz REDACCIÓN

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Nicolás Maduro, el martes en una reunión con los atletas paralímpicos venezolanos.
Nicolás Maduro, el martes en una reunión con los atletas paralímpicos venezolanos. Palacio de Miraflores | EFE

El chavismo muestra su enfado después de que Robles lo tachase de dictadura

13 sep 2024 . Actualizado a las 22:27 h.

Las relaciones entre España y Venezuela llevaban días en la cuerda floja. El primer desequilibrio llegó el domingo pasado, cuando el Gobierno de Pedro Sánchez abrió sus puertas al opositor Edmundo González. El segundo, más evidente, vino de la mano de una propuesta en el Congreso —impulsada por el PP— para reconocer a González como presidente del país sudamericano. Este viernes cayó la gota que colmó el vaso. Entre aplausos, la ministra de Defensa española, Margartita Robles, se refirió al Gobierno de Nicolás Maduro como una «dictadura».

La reacción de Caracas no se hizo esperar. El ministro de Exteriores, Yván Gil, llamó a consultas a su embajadora en Madrid, Gladys Gutiérrez, y citó al enviado español en Caracas, Ramón Santos, para una reprimenda por las declaraciones «insolentes y groseras» de Robles. «No permitiremos ninguna actitud injerencista por parte del Gobierno de España», le advirtió Gil a Santos.

«Una declaración de guerra»

A primera hora de la tarde, la embajadora caraqueña ya volaba entre las dos capitales, al mismo tiempo que la comisión de Exteriores de la Asamblea Nacional venezolana se declaraba en sesión permanente para agilizar una posible ruptura de relaciones diplomáticas con España. El presidente del órgano legislativo, Jorge Rodríguez, había propuesto la maniobra el miércoles ante la proposición en el Congreso español, que definió como «una declaración de guerra».

Mientras la izquierda evitaba valorar las palabras de Robles y se limitaba a defender el diálogo con Caracas, el Partido Popular aplaudía a la ministra. «Por primera vez alguien del Gobierno de Pedro Sánchez ha dicho la verdad», espetó el vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, quien añadió que Sánchez no comparte la opinión de la socialista porque «no sabe, no quiere o no es libre». Para el también eurodiputado popular, el PSOE «está poniendo paños calientes a los criminales» y «no respeta la libertad ni la va a respetar en ningún caso».

El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, no valoró directamente si considera a Venezuela una dictadura, pero sí afirmó que la UE no reconoce la «legitimidad democrática» del Gobierno de Maduro. «Dice que ha ganado las elecciones sin demostrarlo», concluyó.

Rechazo a Estados Unidos

El Tribunal Supremo de Justicia, el Consejo Nacional Electoral y la Asamblea Nacional de Venezuela rechazaron este viernes las sanciones de EE.UU. contra 16 funcionarios del país por proclamar «falsamente» a Maduro ganador de las elecciones. La presidenta del TSJ, Caryslia Rodríguez —una de las sancionadas—, expresó su repudio a lo que también definió como «acciones injerencistas». Washington amenazó con más multas.