Victoria Federica confiesa en «El Hormiguero» su afición a gastar bromas con petardos a sus amigos
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La hija de la infanta Elena celebró su 24.º cumpleaños con su primera entrevista en televisión
10 sep 2024 . Actualizado a las 17:07 h.La nieta del rey emérito, Victoria Federica, fue la invitada estrella de El Hormiguero en el día que debutaba el programa de David Broncano en La 1. Horas después de celebrar su 24.º cumpleaños en familia en el palacio de la Zarzuela, la hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar hacía gala de su espontaneidad durante su primera entrevista en televisión. «Hoy eres mi cita, Pablo. Hoy eres mi cita. Eres mi cita de hoy, de mi cumpleaños», afirmaba nada más entrar al plató, donde ha bailado con el presentador y le ha regalado una tarta de chocolate «deliciosa» con la que ha soplado las velas. Motos también tenía preparado su propio pastel de cumpleaños para agasajarla, pero la sobrina del rey, como entrenada influencer, prefirió saborear el pastel que ella misma había traído, con la marca de una pastelería del barrio de Salamanca bien visible en primer plano.
Victoria Federica era el arma que El hormiguero tenía reservada para el estreno de La revuelta en TVE, que había generado gran expectación por la polémica de su fichaje. Su presencia le dio a Antena 3 un liderazgo excepcional, con un 23 % de la audiencia. Acudió a publicitar el programa El desafío, también producido por Pablo Motos, aunque todavía faltan varios meses para su estreno. Algunas imágenes mostraron un avance de su desempeño en retos como la coreografía aérea, caminar envuelta en fuego y las pruebas de apnea.
La invitada aseguró que su paso por este espacio ha sido «la mejor experiencia» que ha hecho hasta ahora, ya que le ha permitido superarse a sí misma en muchas cosas y hacer «cosas que en la vida pensaría que haría». La joven reconocía que participar en el programa «fue un poco difícil» y que había rechazado hacerlo en la anterior edición, una decisión de la que ahora se alegra porque dice haber contado esta vez con «el mejor equipo de concursantes».
Confesó que, a pesar de que es «muy tímida», el equipo del programa «desde el primer minuto» se lo puso «súper fácil» y la hizo sentir «como en casa».
Una vez resuelta la promoción del programa, Pablo Motos intentó mostrar a la audiencia un asomo de cómo es Victoria Federica, que ha sido una persona pública desde el día que nació. Por eso la primera pregunta fue para saber cuál sería la primera cosa que haría si pudiera ser anónima. «Haría un montón de cosas, pero lo primero me daría un buen paseo por Madrid sola», confesó.
La hija de la infanta Elena revelaba que tuvo guardaespaldas de la Policía Nacional hasta que cumplió los 18 años. «Desde el minuto en que nací llevaba dos guardaespaldas detrás de mí todo el día», dijo acerca de una situación que a veces la hacía sentir «un poco agobiada», especialmente cuando era adolescente. Ahora asegura que sigue manteniendo el contacto con algunos de ellos y que los adora. «A veces intentamos vernos cuando me los encuentro por ahí en otros servicios suyos. Me hace tanta ilusión que los abrazo y ellos en plan, quita, quita, que estoy trabajando», relató.
Sobre sus aspiraciones por decantarse por una profesión, Victoria Federica confesó que nunca había tenido ninguna una preferencia especial, «como todos los niños». «Me decantaba por ser profesora porque mi madre también era profesora antes», comentó.
La nieta del rey emérito Juan Carlos I, que también debutará como actriz en una serie, reveló que, después de su contacto con el mar durante los veranos en Palma de Mallorca de su infancia, ahora intenta retomar la tradición familiar de la afición por la navegación. Recientemente ha estado en un barco durante las regatas de la Copa América. «He estado viendo y he estado en un barco, pero no he estado en un barco de estos pros. He estado en un barco clásico, súper bonito, y me lo he pasado súper bien. He aprendido un montón», aseguró. Ahora le encantaría formar parte de una tripulación y competir en alguna regata.
A la pregunta de si ha sido una buena estudiante, respondió que «no era la mejor, pero tampoco la peor». Algo avergonzada, reconoció que durante su etapa como interna en un colegio de Inglaterra la castigaban con frecuencia, especialmente por bromas a la directora de la residencia donde vivía como la de «abrirle la puerta a su perro para que fuera libre». Confesó que sigue conservando esa faceta chistosa y que suele acudir cada Navidad al mercadillo de la Plaza Mayor de Madrid para abastecerse para todo el año en los puestos de bromas. Allí compra petardos que mete en los cigarillos de sus amigos, una de sus bromas favoritas.
Pablo Motos siguió descubriendo curiosidades de su invitada como que suele arrancarse las postillas de las heridas, una costumbre que ha dejado numerosas cicatrices en sus piernas; que le gusta la fideuá «con mucho socarrat y alioli» y que tiene que ponerse cinco o seis alarmas para despertarse pero que, en ocasiones, las apaga todas y se queda dormida.