Isabel Perelló, una coruñesa de pro nacida en Sabadell, primera presidenta del CGPJ

María Salgado
María Salgado REDACCIÓN / LA VOZ

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La magistrada Isabel Perelló, elegida por el CGPJ como presidenta de la institución y del Tribunal Supremo, la primera mujer en toda su historia
La magistrada Isabel Perelló, elegida por el CGPJ como presidenta de la institución y del Tribunal Supremo, la primera mujer en toda su historia CGPJ | EFE

Cursó primaria y bachillerato en la Compañía de María de A Coruña, estudió derecho en la USC y su primer destino fue Carballo. Sus padres, comerciantes catalanes de textil, vivían en la ciudad herculina

05 sep 2024 . Actualizado a las 13:26 h.

Tiene dos apellidos catalanes, pero corazón gallego. Discreta, feminista e independiente, la candidata sorpresa que ha desbancado a las favoritas, que ha logrado poner de acuerdo a conservadores y progresistas, y que hará historia al convertirse en la primera mujer en presidir el Poder Judicial y el Tribunal Supremo es una coruñesa de pro nacida en Cataluña. Isabel Perelló Doménech (Sabadell, 1958) se crio en la ciudad herculina, donde se instalaron sus padres, que eran comerciantes catalanes de textil, y donde cursó primaria y bachillerato en el colegio Compañía de María. Vecina de la zona del estadio de Riazor, estudió derecho en la Universidade de Santiago y durante sus años de estudiante se alojó en la Residencia María Auxiliadora de Compostela.

Preparó la oposición a judicatura con el magistrado coruñés Antonio Fernández y logró la cuarta mejor nota de su promoción de 150 jueces. Su primer destino fue en Carballo, entre mayo y junio de 1985, y luego la trasladaron a Mahón (Menorca). Así comienza la biografía de esta especialista en contencioso administrativo cuyos colegas la definían hasta el lunes como poco mediática y que desde este martes protagoniza titulares de portada, que a diestra y siniestra, y por extraño que resulte en estos tiempos crispados, coinciden en celebrar su sorpresivo nombramiento.

Su padre fue campeón de natación de Cataluña y ella parece acostumbrada a moverse en aguas revueltas. Pese a estar afiliada a la asociación progresista Juezas y Jueces para la Democracia (JJpD) y ser muy cercana a la actual ministra de Defensa, Margarita Robles, los vocales conservadores valoraron su discreción y su independencia del Ejecutivo de Pedro Sánchez. De hecho, la magistrada ha firmado varias sentencias contrarias al PSOE. El año pasado, rechazó la petición socialista de revisar los 30.000 votos nulos obtenidos en Madrid en las elecciones generales del 23J al considerar que no se habían aportado «datos aritméticos o cálculos estadísticos solventes», y este mayo, anuló subvenciones del Gobierno central a tres autonomías con cargo a los fondos europeos porque no se había justificado su concesión, resolviendo así a favor de la Comunidad de Madrid, gobernada por el PP.

Progresista, feminista y ecologista

Por su excelencia profesional y su veteranía —ocupó destinos en la Audiencia de Barcelona, el Tribunal Superior de Cataluña, el Tribunal Superior de Andalucía, el Constitucional y la Audiencia Nacional— es reconocida y respetada en la carrera. Desde el 2009, es magistrada de la Sala Tercera de lo Contencioso-Administrativo del Supremo, donde ha mantenido un perfil progresista, feminista y ecologista. Perelló apostó en el 2018 por cargar el impuesto hipotecario al banco y no al cliente, firmó un voto particular para tratar de frenar sondeos de petróleo en Canarias, anuló una sentencia que autorizaba el desahucio de una familia vulnerable porque no aseguraba la protección de los menores y le recriminó por escrito a su antecesor Carlos Lesmes el uso de lenguaje sexista.

Es amiga del vocal conservador José Antonio Montero desde que a ambos les impugnaran sus nombramientos en la Sala Tercera, y su amistad ha sido clave para que la apoyase este sector. Habla inglés y portugués, y estuvo casada con un ministro luso de Exteriores. Dicen quienes la conocen que su vida ya daba para una novela antes de romper el techo de cristal del Poder Judicial español.