La izquierda rechaza participar en la segunda ronda de contactos de Macron

Carlos Peralta
C. Peralta REDACCIÓN / LA VOZ

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Macron, en el Elíseo esperando la llegada del primer ministro de Irlanda, Simon Harris.
Macron, en el Elíseo esperando la llegada del primer ministro de Irlanda, Simon Harris. CHRISTOPHE PETIT TESSON | EFE

La Francia Insumisa convoca una manifestación para el 7 de septiembre

28 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Francia sigue sin Gobierno 43 días después. El izquierdista Nuevo Frente Popular, que se impuso en las elecciones con 182 parlamentarios, tardó 16 días en nombrar un candidato a primer ministro. Poco después, los Juegos Olímpicos dejaron en punto muerto la formación de Gobierno. Hoy, los más de 28 millones de votantes franceses en la segunda vuelta siguen esperando, después de que Emmanuel Macron, el presidente francés, rechazara el lunes el nombramiento de Lucie Castets, la candidata de un tardío consenso entre la coalición de partidos de izquierdas. El Elíseo alegó que, en caso de ascender a primera ministra, esta pasaría por una moción de censura «inmediata» de los partidos de derecha. «La democracia no significa nada a ojos del presidente», dijo la candidata en la radio France Inter.

Macron inició este martes una nueva ronda de consultas, la segunda después de la del viernes. Esta vez ni siquiera trascendió su lista de encuentros. Solo se sabe que recibió a los independientes del Liot, que representan a 21 parlamentarios de la Asamblea Nacional. Le Monde, en su editorial del martes, tildó la situación política en Francia de «peligrosa y sin precedentes». El conocido periódico publicó que Macron recibirá al bando de Los Republicanos (LN) que optó por no aliarse con Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés), el partido de Marine Le Pen, y que cuenta con 45 asientos. Su papel se antoja clave después del portazo de Macron a la izquierda. Aunque, según Le Figaró, LR no aspira a formar parte del nuevo Ejecutivo y busca limitarse a marcar «líneas rojas». La otra parte del partido (otros 17 parlamentarios) de la derecha tradicional francesa está encuadrado en una alianza con RN. En esta facción se encuentra el líder oficial de Los Republicanos, Eric Ciotti, que fue expulsado de la formación, pero la justicia anuló esta decisión y este volvió a la cúspide del partido. Su complicidad con Le Pen también le saca de la ronda de contactos del jefe del Estado.

Los que seguro que no se citarán con Macron son precisamente la formación ultraderechista y la Francia Insumisa, el partido de izquierda radical con más presencia —74 escaños— dentro del Nuevo Frente Popular. El resto de partidos de la coalición sí que estaban citados, pero rechazaron la propuesta del presidente de la República. LFI, por su parte, convocó para el 7 de septiembre «una movilización general contra Macron». Esta formación, incluso, insistió en el artículo 68 de la Constitución. Un texto que valida la destitución del presidente si incumple sus funciones.

El presidente remarcó este martes que «el trabajo continúa» y dio la bienvenida a «quienes quieran trabajar por el interés mayor del país», antes de reunirse en el Elíseo con el primer ministro de Irlanda, Simon Harris. Su apretada agenda está marcada, además de por las rondas que deberían desbloquear la situación en la Asamblea, por la inauguración de los Juegos Paralímpicos prevista para este miércoles y por una posterior visita a Serbia.

El rompecabezas para armar la mayoría en la Asamblea Nacional (289 diputados) se antoja aún más complejo. Tanto que está sobre la mesa la opción de un Ejecutivo de corte técnico, una salida excepcional según la prensa nacional gala.