El PP prevé que el cupo fiscal de Cataluña reste hasta 13.000 millones al Estado

Mercedes Lodeiro REDACCIÓN / LA VOZ

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El vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo.
El vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo. Fernando Villar | EFE

Esa disminución de ingresos equivale al presupuesto de la Xunta del 2024

22 ago 2024 . Actualizado a las 20:26 h.

En medio del rifirrafe por si el pacto PSC-ERC para investir a Salvador Illa contiene el compromiso de otorgar a Cataluña un pacto fiscal, como dicen los republicanos, o una financiación singular, como la definió la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, poniendo en alerta al independentismo para retirar su apoyo a toda medida del Gobierno, incluidos los presupuestos, el Partido Popular calculó que la independencia fiscal de la comunidad podría suponer pérdidas al Estado de entre 6.000 y 13.000 millones de euros. Fue el vicesecretario de economía del PP, Juan Bravo, quien advirtió de que solo en sanidad «supondría 150.000 médicos o 25 hospitales menos cada año».

Esos 13.000 millones de máximo en que los populares sitúan el perjuicio equivalen prácticamente al presupuesto de la Xunta de Galicia para el ejercicio 2024, cifrado en 13.257 millones de euros.

En el caso de que la pérdida rondase la cifra menor apuntada, 6.000 millones, equivaldría al gasto de la Xunta en sanidad. La cantidad no es baladí, pues representa el doble de lo que el Gobierno gallego destina a cultura, educación, FP, y universidades (2.976 millones) y también es el doble del dinero disponible por el conjunto de los ayuntamientos gallegos y las cuatro diputaciones provinciales, unos 3.000 millones de euros.

En declaraciones en Onda Cero, Juan Bravo criticó a Montero porque cuando llegó al Gobierno presentó como una prioridad la reforma del sistema de financiación y, tras seis años, dijo, no se ha mejorado y ahora se habla de modificaciones a cambio de «comprar votos». Le reprochó también a la ministra que defendiese que no iba a haber una independencia fiscal, una agencia tributaria catalana o que no se cedería el 100 % de los tributos, y ahora «lo vemos por escrito».

Bravo puntualizó que el sistema que reclama Cataluña no tiene nada que ver con los cupos vasco y navarro, que están recogidos en la Constitución, mientras que el pacto en Cataluña «es comprar el discurso del procés». No fue el único que arremetió desde el PP contra el acuerdo. Ayer salieron en tromba los populares de Andalucía, Cataluña, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Valencia, Murcia y Madrid.

«Que no nos tome por tontos a los andaluces, sabemos lo que es un concierto económico, un cupo y financiación singular y privilegiar a Cataluña frente al resto», expuso el consejero de Presidencia andaluz, Antonio Sanz. Desde el PP catalán, Juan Fernández criticó que traten de «maquillar» el acuerdo utilizando términos que buscan confundir. El PP castellanomanchego mostró su rechazo «a los privilegios para los independentistas». En Valencia, los populares reclamaron la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera y de la Conferencia de Presidentes. Y desde el PP de Isabel Díaz Ayuso afearon a Montero sus «vaivenes»: «Si suena como concierto, huele como concierto y sabe como concierto, pues posiblemente es un concierto». Desde la Junta de Castilla y León se anunció que se acudirá a los tribunales si el Congreso aprueba esa financiación singular que «rompe la igualdad».

Por su parte, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, acusó a Montero de «mentir», criticó el «expolio del concierto» y el partido solicitó en el Senado la comparecencia de la ministra para que explique el acuerdo con ERC.

«El PSOE cumplirá»

Entretanto, desde el PSOE trataron de bajar el suflé del enfado de Esquerra con las palabras del miércoles de Montero sobre que el pacto «no es un concierto fiscal». Los encargados de hacerlo fueron los ministros Jordi Hereu y Ana Redondo. El PSOE cumplirá el pacto de «financiamiento singular» porque «somos gente seria», dijo el primero. El socialista es un «partido que respeta los acuerdos» y se cumplirá «porque es positivo para todos los ciudadanos de España», señaló la segunda.

Sin embargo, Montero no se quedó sola. La presidenta del PSOE, Cristina Narbona, cerró filas con ella al negar que el catalán vaya a ser un concierto como el vasco, y en que Cataluña pueda tener una «financiación singular». Discrepó así de su marido y Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, quien criticó el pacto PSC-ERC. Ahora bien, Narbona insistió en que velarán por «la garantía de que los ciudadanos españoles, vivan donde vivan, puedan tener acceso homologable a los principales servicios públicos».