Montero evita aclarar el acuerdo fiscal con Esquerra tras un mes de silencio
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ERC amenaza con retirar el apoyo al PSOE si incumple con el cupo catalán
21 ago 2024 . Actualizado a las 19:42 h.Trece días. Esa es la duración de la tregua que el Gobierno de Pedro Sánchez ha dado a Salvador Illa, investido presidente de la Generalitat el pasado día 8 gracias a un acuerdo firmado hace un mes con ERC para establecer un «concierto económico solidario» que saque a Cataluña del régimen común de financiación. Una hacienda catalana pasaría a recaudar todos los impuestos en la comunidad. Este anuncio soliviantó no solo a los barones autonómicos del PP, sino también a los socialistas.
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien siempre rechazó el traspaso de la recaudación de todos los impuestos a Cataluña y fue blanco de críticas por su silencio ante el acuerdo PSC-ERC, saltó ayer para negar las consecuencias del pacto: «Ni es un concierto económico ni es una reforma del modelo de financiación. Y cualquiera que diga otra cosa, miente». Añadió que, sin embargo, ella sí avala que la Administración catalana pueda tener una «financiación singular» porque «permite profundizar en el autogobierno al que Cataluña aspira», añadió.
Convocar elecciones
La claridad de Montero no agradó en Esquerra. Su portavoz, Raquel Sans, reaccionó diciendo que su grupo retirará el apoyo parlamentario a los socialistas si estos incumplen el pacto de investidura de Illa. «Si el PSOE no cumple con su palabra, ERC no le dará apoyo a ninguna iniciativa suya. O deberá buscar mayorías alternativas o Pedro Sánchez tendrá que convocar elecciones», apuntó. «Si no quiere llamarle concierto económico, que le llame financiación singular. Pero es un acuerdo que tiene que cumplir», insistió.
A Esquerra ya le advirtió Junts hace días: «La Agencia Tributaria puede recaudar y liquidar todos los impuestos, pero que el Gobierno catalán no tenga el poder sobre los dineros recaudados, no es soberanía y no evita los incumplimientos del Estado en materia de inversiones».
Los de Puigdemont criticaron también que el acuerdo PSC-ERC no contempla medidas fiscales inmediatas y «augura reformas legislativas inciertas, sin consenso», en alusión a la dificultad para modificar en el Congreso la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (Lofca).
Después de que el PSOE de Extremadura, Andalucía, Aragón y Castilla-La Mancha se revolvieran contra el concierto catalán, al que también se oponen los de Asturias, Madrid y Castilla y León y destacados dirigentes como Felipe González y Josep Borrell, el partido trató el miércoles de enviar un mensaje de «tranquilidad».
Una de las emisarias fue la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, quien en Ciudad Real admitió que no ha hablado con el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, sobre la financiación singular de Cataluña tras las críticas de este. Rodríguez aseguró que el Ejecutivo seguirá «trabajando para garantizar la igualdad de todos los españoles en la financiación de los servicios sociales».
También la vicepresidenta primera recalcó que la nueva relación fiscal que tendrá Cataluña con el resto del Estado tiene como núcleo «la solidaridad» necesaria para hacer que la prestación de los servicios básicos en todo el territorio sea «homologable». Montero quiso trasladar tranquilidad al resto de comunidades: «Lo que el Gobierno impulse para hacer viable esa mayor aspiración, que tiene Cataluña y que tienen otras partes de España, va a ser bueno para el conjunto del Estado español y va a ser muy bueno para Cataluña». «Lo podemos llamar como queramos, pero la única experiencia de nuestro país de concierto es el vasco y el navarro», sostuvo Montero.
La ministra, que pasó de rechazar el cupo catalán a defenderlo en la toma de posesión de Illa el día 10, arremetió contra los populares por «querer hacer siempre de la confrontación con Cataluña el eje de su política».
El PP acusa al PSOE de reactivar la financiación autonómica para comprar votos
El vicesecretario de economía del PP, Juan Bravo, ha criticado que el PSOE no haya «tocado» el sistema de financiación autonómica en seis años, a pesar de que le daban «prioridad», pero sí lo haga ahora para «comprar los votos» de los independentistas para que los socialistas puedan gobernar en Cataluña y el presidente Pedro Sánchez siga en la Moncloa.
En una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press, el dirigente ‘popular' ha recordado que, a su llegada, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, «daba prioridad» a reformar el sistema de financiación autonómica, pero «apenas al mes ya dijo que no tocaba en ese momento». «Y no ha tocado en seis años y la única vez que tocamos el sistema de financiación es para comprar votos para que Sánchez e Illa sigan siendo presidentes», ha reprochado Bravo.
A su vez, ha expresado que el cambio que supone la financiación singular para Cataluña «no tiene nada que ver» con el cupo de País Vasco y Navarra, que están en la Constitución.
«La diferencia es que el sistema de Navarra y País Vasco está en la Constitución regulado y previsto, mientras que los independentistas y separatistas pretenden, para su propio interés, obtener un sistema de financiación a la carta para ellos, dejando fuera al resto de comunidades autónomas», ha concluido.