La letra pequeña de Disney+ podría privar a un viudo de la indemnización por la muerte de su mujer en un restaurante

LA VOZ REDACCIÓN

ACTUALIDAD

Fotografía promocional del restaurante
Fotografía promocional del restaurante

La multinacional se acoge a que una de las condiciones que aparecían en su suscripción al período de prueba especificaba que cualquier disputa se resolvería fuera de los juzgados

15 ago 2024 . Actualizado a las 12:11 h.

La letra pequeña de los contratos que firmamos por cualquier prueba gratuita puede ser más malévola de lo que pensamos. Lo que le ha pasado al viudo de una doctora neoyorquina con la multinacional Disney así lo acaba de certificar. Porque haber firmado una prueba gratuita de un mes a Disney+ le está provocando dolores de cabeza inesperados para conseguir una indemnización por la muerte de su mujer tras la negligencia de un restaurante de la empresa.

Los hechos se remontan a octubre del año pasado cuando Kanokporn Tangsuan, una médico de 42 años que trabaja en el hospital NYU Langeone de Manhattan, acudió junto a su marido, Jeffrey Piccolo, a un restaurante de la ciudad de ocio Disney Springs, en Orlando. Llegaron al Ragian Road Irish Pub y, tras indicar en repetidas ocasiones que era alérgica tanto a las nueces como a los lácteos, pidieron con total tranquilidad vieiras, aritos de cebolla, brócoli y frituras de maíz, según informa el New York Post.

Poco después de irse del restaurante, Tangsuan empezó a sentirse mal y tenía dificultad para respirar. Finalmente, se desplomó y, aunque se le aplicó una autoinyección de epinefrina casi instantáneamente, finalmente falleció en el hospital.

Su viudo no se lo pensó dos veces. Presentó inmediatamente una demanda judicial contra Disney por importe de 50.000 euros por daños psicológicos, pérdida de ingresos y los gastos del funeral. Pero, entonces, se encontró con el inesperado problema de la letra pequeña.

Disney se sacó algo inconcebible de la manga. Le reclamó quitar la demanda de los tribunales, acogiéndose a una de las cláusulas que había firmado Piccolo a la hora de suscribirse a una prueba gratuita de un mes al servicio de streaming de Disney+ a través de su PlayStation allá por el 2019. En esa letra pequeña se establecía que cualquier disputa que tuviera Piccolo con Disney —salvo las pequeñas reclamaciones— «tendría que resolverse única y exclusivamente recurriendo a arbitrajes privados» y, por tanto, fuera del ámbito judicial.

Una condición que, según defienden, Piccolo también había aceptado al usar la app de My Disney Experience para comprar tickets para un parque temático un mes antes de la fatal visita al restaurante.

La ofensiva por parte de la gran multinacional pilló por sorpresa a los abogados de Piccolo, que consideraron que la compañía estaba actuando de «forma increíblemente razonable e injusta», además de absurda e indignante. Aducían que no tenía sentido que los términos aceptados por un consumidor al crear una cuenta gratuita de Disney+ puedan prohibirle el derecho a un juicio con jurado en cualquier disputa, incluso cuando fueran temas relacionados con cualquier afiliado o subsidiaria de la empresa del ratón.

«Todo esto debería hacer saltar la alarma de la conciencia judicial, y el tribunal no debería hacer cumplir el acuerdo», piden los letrados del viudo.