Un estudio publicado en «The Lancet» constata que, de no existir las campañas de vacunación, se habrían producido unos 4 millones de muertes en vez los 2,2 millones registrados
13 ago 2024 . Actualizado a las 18:34 h.La vacuna del covid-19 salva vidas. Lo constata un estudio internacional que publica la revista The Lancet Respiratory Medicine en el que han participado el Centro Nacional de Epidemiología y el Ministerio de Sanidad y cuyos datos ratifican que las campañas de vacunación contra el coronavirus han prevenido 1,6 millones de muertes en Europa, la gran mayoría entre la población de más de 60 años y especialmente durante el período de circulación de la variante ómicron.
Según el estudio publicado por la Red de Vigilancia Respiratoria de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Europa, la vacunación ha reducido en al menos un 59 % la mortalidad por coronavirus en el continente. La investigación abarca a la población mayor de 25 años desde el inicio de la vacunación (a finales del año 2020) hasta el año 2023, prácticamente el total de la pandemia. Se trata de uno de los mayores estudios sobre la efectividad de la vacuna en Europa hasta el momento.
Además, los datos demuestran que la efectividad de la vacuna ha sido especialmente importante entre la población mayor de 60 años, en la que se produjeron los mayores incrementos de mortalidad durante la pandemia. En el arco temporal que abarca el estudio, se registraron 1.064.165 muertes relacionadas con el coronavirus en mayores de 25 años. El 43 % (454.131) eran mayores de 80 años y el contraste es enorme en comparación con los grupos de entre 50 y 59 años y de 25 a 49 años, con un 4 y un 2 % de muertes por covid registradas.
Es decir, la tasa de mortalidad en la población mayor de 25 años era de 108 por cien mil habitantes, mientras que entre la población mayor de 60 años se incrementa hasta las 424 por cien mil y alcanza las 506 por cien mil habitantes en la población mayor de 80 años. Los de mayor edad fueron grupos prioritarios en las campañas de inmunización, hasta el punto de que en marzo del año 2023 alrededor del 69 % de la población en esa franja etaria que vivía en 49 regiones que han proporcionado datos había recibido al menos tres dosis de la vacuna.
Esa amplia cobertura de vacunación ha permitido que, de 1,6 millones de muertes que han evitado las vacunas del covid-19, más de 95 % fuesen de población mayor de 60 años y el 52 % de los mayores de 80 años. Según los datos analizados por el grupo de científicos, liderados por Margaux Meslé, de la Oficina Regional de la OMS para Europa, la mortalidad tras la vacunación se redujo un 60 % entre los mayores de 60 años (1,5 millones de vidas salvadas de los 2,5 millones de muertes esperadas).
El impacto fue especialmente importante en la población mayor de 80 años (811.726 vidas salvadas de 1,56 millones de muertes esperadas) lo que equivale a una reducción del riesgo de mortalidad de 904 por cien mil habitantes. En el resto de grupos de edad la mortalidad fue un 59 % menor en la franja etaria de 50 a 59 años y un 47 % en la población de 25 a 49 años.
El estudio también analiza por separado las tres grandes variantes del coronavirus que circularon durante el grueso de la pandemia y el impacto que la vacunación tuvo en ellas. El mayor impacto se produjo en el período en el que la predominante era delta, seguida de ómicron y alfa.
La mayoría de las muertes se previnieron en el período en el que circuló ómicron, pero hay que tener en cuenta que esta variante y sus subvariantes fueron predominantes durante 16 meses frente a los solo 6 que circuló la variante delta. La vacunación redujo la mortalidad un 64 % en los mayores de 80 años y en un 60 % entre la franja etaria de 60 o más años.
Además, el estudio hace hincapié no solo en la efectividad de la vacuna, sino en que la cobertura y la vacunación temprana contribuyeron a evitar fallecimientos a causa del coronavirus. Los países que pusieron en marcha programas de vacunación temprana y a grandes sectores de la población obtuvieron mayor beneficio en términos del número total de vidas salvadas.
En las regiones en las que se alcanzó un 90 % de cobertura en los mayores de 60 años en las primeras fases de la circulación de delta (Bélgica, Dinamarca, Irlanda, Islandia, Israel, Malta, Países Bajos y Reino Unido), la reducción proporcional de la mortalidad fue mayor. En estos países, la vacunación redujo en más de un 60 % la mortalidad entre los mayores de 25 años. Por el contrario, en los países con coberturas inferiores al 50 %, como Rumanía, Moldavia y Kosovo, la vacunación redujo las muertes en un 30 % o menos, afirma la investigación.
El estudio también afirma que las campañas de comunicación sobre la vacunación contra el covid-19 deben centrarse en su valor para salvar vidas con el objetivo de que los grupos vulnerables estén al día con sus dosis antes de períodos de posible aumento de la transmisión. Además de los mayores de 60 años, se consideran grupos de riesgo a personas inmunocomprometidas, aquellas con múltiples afecciones médicas subyacentes, mujeres embarazadas y personal de salud que puede quedar fácilmente expuesto al coronavirus.