Maduro detiene a 73 opositores políticos en menos de un mes de campaña electoral
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Lula asegura que su homólogo venezolano necesita aprender a perder
23 jul 2024 . Actualizado a las 20:03 h.Cuando quedan apenas cinco días para unas elecciones presidenciales cruciales para el futuro de Venezuela, Nicolás Maduro, que aspira a una segunda reelección, ha subido la intimidación de su Gobierno contra la Plataforma Unitaria Democrática, cuyo candidato, Edmundo González, lo supera ampliamente en la gran mayoría de las encuestas.
Un informe de la oenegé Laboratorio de Paz, divulgado el domingo, señala que desde que se inició la campaña electoral, el 4 de julio, los cuerpos de seguridad han detenido a 76 personas, la mayoría por poco tiempo; pero al menos 24 han quedado encarceladas por su actividad política, como desvela la oenegé Foro Penal, que destaca que entre junio y julio el número de presos políticos ha subido de 288 a 302.
Laboratorio de Paz también resalta que las autoridades han cometido al menos 20 actos arbitrarios, ya sean cierres por razones supuestamente tributarias; y cuatro casos de confiscaciones de bienes usados en la campaña de González, principalmente los camiones de sonido que se usan en los mítines de su valedora política, la inhabilitada líder opositora María Corina Machado.
La escalada represiva viene acompañada de otra de declaraciones: mientras Maduro ha señalado que de ganar González en Venezuela se produciría «un baño de sangre», uno de sus colaboradores más cercanos, Jorge Rodríguez, afirmó recientemente que los seguidores del chavismo saldrán a «defender con sus vidas» el resultado que dé el próximo domingo un Consejo Nacional Electoral que no inspira «ninguna confianza» a la mitad de los venezolanos, según un sondeo publicado en los últimos días.
De hecho, el incremento de la violencia verbal del mandatario venezolano ha consternado al presidente brasileño, Lula Da Silva, quien este lunes señaló que «se asustó» con sus declaraciones, y afirmó que «Maduro necesita aprender que cuando se gana, [uno] se queda; cuando se pierde, [uno] se va y se prepara para disputar otra elección». Agregó que «la única manera de que Venezuela vuelva a la normalidad es que haya un proceso electoral ampliamente respetado».