Un estudio prueba un traje que «te echa años encima» para fomentar la empatía

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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La fisioterapeuta Gema Postigo probándose el traje para realizar actividades cotidianas como bajar unas escaleras.
La fisioterapeuta Gema Postigo probándose el traje para realizar actividades cotidianas como bajar unas escaleras. Pedro Sánchez. Fundación "la Caixa"

El Observatorio Social de ''la Caixa'' impulsa el proyecto, que busca mejorar la relación entre cuidador y paciente

19 jul 2024 . Actualizado a las 12:51 h.

«¿Cuántos años queréis que me ponga encima hoy?», bromea Gema Postigo, fisioterapeuta de la residencia Reina Sofía de Madrid, con Luz y Teresa, dos de las mujeres que viven en el centro. Gema es una de las profesionales que han participado en el estudio desarrollado por la investigadora Rosa María Martínez y otros investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos junto con Fernando Martínez, de la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar de Asturias.

El estudio Mejorar la empatía hacia el mayor mediante la simulación de la vejez, pionero en España, fue seleccionado en una convocatoria de proyectos experimentales del Observatorio Social de la Fundación ''la Caixa'' en el 2019 y busca mejorar la calidad de vida tanto de los mayores, a través de la comprensión y el respeto, como de los profesionales, disminuyendo los niveles de ansiedad, depresión y hostilidad.

Para ello, han utilizado un traje que provoca alteraciones sensoriales y limitación de la capacidad cognitiva y de la movilidad. «El efecto que produce el peso ­—el traje pesa 20 kilos con todas sus piezas— es la disminución de la velocidad y la movilidad y, además, repercute en la capacidad cardiorrespiratoria de la persona», comenta la investigadora. Al traje también se le suman unas gafas que simulan diferentes patologías visuales, como cataratas o glaucoma, y unos cascos que reducen la audición.

La investigadora Rosa María Martínez Piédrola y la fisioterapeuta Gema Postigo García.
La investigadora Rosa María Martínez Piédrola y la fisioterapeuta Gema Postigo García. Pedro Sánchez. Fundación "la Caixa"

«Era muy curioso porque, según estaban haciendo las actividades con él, los mismos profesionales se iban dando cuenta de por qué las personas con las que trabajan diariamente tardan tanto en vestirse, por qué les tienen que repetir tantas veces las cosas o por qué se cansan. El traje es muy efectivo para comprender mucho mejor la situación de los mayores», defiende la experta.

Y Postigo lo corrobora: «La experiencia es muy buena. Eres más consciente y descubres todas las dificultades que tienen los residentes a la hora de moverse a causa de sus distintas patologías. Lo que más me sorprendió, además de la limitación articular que puedes tener con el traje, fue lo mermada que se ve la capacidad respiratoria».

La investigación se llevó a cabo en cuatro residencias —dos de Madrid y dos de Asturias— con profesionales de atención directa, como auxiliares, fisioterapeutas, enfermeras y terapeutas ocupacionales. Martínez explica que todas recibieron «formación sobre la importancia de la empatía» y la mitad probó el traje para realizar actividades cotidianas como «subir escaleras, utilizar el ascensor, tumbarse en la cama e intentar levantarse o coger algo del suelo».